DESPUES DE TRES AÑOS DE NOVIOS, FABIAN Y ERNESTO SE CASARON POR CIVIL
Fabián Villafañe de Winifreda y Ernesto González de Trenque Lauquen, se conocieron por Facebook, estuvieron tres años de novios y anoche quedaron unidos en matrimonio. Uno es enfermero, el otro panadero. “Nunca nos sentimos discriminados”, dijeron.
El primer matrimonio igualitario se celebró anoche en Winifreda y tuvo como protagonistas a una pareja de hombres. Uno es enfermero, el otro panadero y pastelero. Esta unión es la primera del año en la provincia.
Fabián Villafañe (43) y Ernesto González (33) se casaron por civil, rodeados de sus afectos y plena alegría. Los flamantes contrayentes, en nombre de la ley que permite este tipo de enlaces, quedaron unidos en matrimonio por la titular del Registro Civil y Jueza de Paz local, Adriana Genovesio, a las 21.30, en una celebración que tuvo lugar en el parque recreativo municipal. Minutos antes de que dieran el “si”, ambos hablaron con LA ARENA junto al padrino de la boda, Omar Ceccopieri, secretario de capacitación, cultura y difusión del Centro Empleados de Comercio de Santa Rosa.
“Este momento lo estamos viviendo como el primer día en que nos conocimos: con mucho amor. Nos queremos mucho y sentimos el respeto de toda la comunidad de Winifreda, donde tenemos un negocio con muy buena clientela, a la cual agradecemos muchísimo la confianza que hacia nosotros”, expresó Fabián.
“Nunca nos sentimos discriminados, los vecinos siempre nos tratan con mucho respeto”, valoró. “Nos casamos con todos los derechos que nos otorga la ley. Realmente espero que esta unión sea un ejemplo para otras personas”, agregó.
Consultados sobre si sus respectivas familias siempre apoyaron la relación afectiva entre ambos, Fabián respondió que en su caso “ni mi madre ni mis hermanos jamás pusieron obstáculos” y que su mamá “es una gran amiga”.
Ernesto contó que en su adolescencia “siempre me oculté porque tenía miedo de exponerme ante la sociedad y que mi familia me rechace, pero fue todo lo contrario, hoy les doy las gracias”. Además de su madre, padre, hermanas y sobrinas, Ernesto tiene una hija adoptiva de 13 años.
“La estoy cuidando desde los tres meses de vida, me hice cargo de ella cuando tenía 21 años. Siempre fui padre soltero, una amiga que tenía problemas con la calle me dejó la nena bajo mi responsabilidad”, reveló. Anoche, Milagros Macarena, presenció el casamiento de su padre del corazón.
Santa Rosa, la primera cita.
Fabián, nativo de Winifreda, y Ernesto de Trenque Lauquen, Buenos Aires, estuvieron tres años de novios. Se conocieron a través de la red social Facebook. Y se vieron por primera vez en Santa Rosa, en el domicilio de Omar Ceccopieri. “Es nuestro Cupido”, dijeron.
“Desde el primer día que nos conocimos no nos separamos más. Fue algo muy atrayente, fuimos descubriéndonos, siempre con mucho respeto y aceptados mutuamente por nuestras familias. Tenemos la dicha de poder decir que estamos cumpliendo uno de los sueños más importantes para los dos, que era casarnos”, manifestó Fabián. “Yo le pedí matrimonio a él”, exclamó Ernesto. “Siempre me ponía trabas hasta que un día se decidió y me dijo que sí y finalmente llegó el gran día”, acotó.
Fabián no está arrepentido de su respuesta y anoche lo demostró. “El sueño de toda persona enamorada es llegar al matrimonio; no pude casarme en una oportunidad anterior, pero ahora la vida me recompensó con esta excelente persona, muy trabajadora y respetuosa a la cual quiero mucho”.
Fabián es enfermero y trabaja en el hospital local mientras que Ernesto es panadero y pastelero. Ellos prepararon los postres para la cena y Omar se encargó de la decoración del salón, la comida y el ritual del civil.
“Hombro a hombro”.
Ceccopieri narró que “hace muchos años que lo conozco a Fabián, es uno de mis grandes amigos. En su momento estaba trabajando entre Winifreda y Santa Rosa, y lo alojé en mi casa.
Un día me contó que estaba conociéndose con Ernesto, le dije que me parecía bárbaro y lo trajera a casa. Ernesto viajó, se conocieron personalmente y ahí nació el amor”.
Durante un año y medio se estuvieron viéndose los fines de semana hasta que Ernesto decidió armar sus bolsos y convivir con Fabián en Winifreda, donde consiguieron un local con vivienda y abrieron una panadería. “Hombro a hombro, empezaron a vivir un prematrimonio, se fueron enamorando cada día más y hace algunos meses me dieron la noticia de que tenía que ser el padrino de la boda. Acepté con muchísimo honor y orgullo”.
Es increíble la gente del pueblo, lo abierta de mente que es. Ellos son muy respetados. Día a día se está demostrando, si bien hay algunas personas que marginan, que el amor no es entre hombres y mujeres nada más, sino que las familias se componen como uno las desea”, indicó.
“Ellos han logrado casarse y hacer uso de los derechos que el Estado nos ha brindado. Van a poder acceder a una vivienda digna, formar una familia, adoptar hijos, compartir la obra social y los bienes personales de cada uno y si el día de mañana, porque la vida es así, falta uno, el otro no va a quedar en la calle. Estamos súper agradecidos al Estado porque después de muchos años de lucha hemos logrado que el matrimonio igualitario sea ley, así que están haciendo uso de lo que les corresponde”, finalizó.
“Quiero un varón”
La ley nacional que permite las uniones entre personas del mismo sexo en la Argentina también les brinda a las parejas el derecho de adoptar un hijo o hija. El flamante matrimonio winifredense tiene planeado agrandar su familia. “Quiero un varón”, dijo ansioso Ernesto. Su pareja Fabián está de acuerdo. “Lo voy a acompañar, pero primero quiero disfrutar un poco la relación”. A partir del martes, ambos seguirán atendiendo la panadería, recién en junio se irían de luna de miel a Punta Cana.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 07-01-2018 >