SOLO $106 POR MES
Una adjudicataria debe nada menos que 123 cuotas de una vivienda social, de las que entrega el IPAV; y hay muchos otros casos de adjudicatarios que adeudan más de un centenar. La cuestión es que muchos beneficiarios de casas, que tienen que pagar mensualmente sólo $106 por mes -incluye el seguro del inmueble-, no hacen frente a una obligación que, a todas luces, resulta muy sumamente accesible.
El Gerente Técnico Administrativo del Instituto, Héctor Edgardo Corredera, le confirmó a LA ARENA “que no es cierto que se le haya retirado la vivienda a nadie. Sí lo que se están haciendo es intimaciones, y es verdad que mucha gente está debiendo cuotas que son de apenas 106 pesos, y que incluye el seguro de la vivienda”.
El trámite ordinario.
“Pero no hay nada extraordinario en lo que estamos haciendo, porque es lo que se hizo siempre y lo que corresponde. Hay deudores y se analiza caso por caso y después se hacen las intimaciones para que se regularice la situación”.
El funcionario explicó que las intimaciones “se hacen por falta de pago, porque no se ocupa una casa, o porque a veces ante el fallecimiento del titular hace falta regularizar la situación”. Negó que se hayan retirado viviendas a algunos adjudicatarios.
En algunas localidades se da la circunstancia que las casas no son ocupadas, y se han generado deudas por varios meses impagos. En Victorica se conoce que una adjudicataria adeuda 85 cuotas; otra debe más de 70.
¡No pagó nunca!
El caso de la deuda más abultada es el de una casa adjudicada en Trenel, que nunca fue ocupada y cuyo beneficiaria está 123 cuotas atrasada.
La situación se repite en diversas localidades, porque en Toay un favorecido con la entrega de una casa del inmueble lleva 107; y en Toay se presentan un par de casos con 80 y 90 cuotas impagas. En Quemú Quemú se sabe que el titular de una casa no pagó 83 cuotas.
Lo mismo sucede en Eduardo Castex, Caleufú, Telén, y naturalmente Santa Rosa.
“Lo que se hizo ante esas situaciones fue realizar las intimaciones correspondientes a través del departamento Legales; y en los casos que lo ameritaban publicar los edictos”, informó.
Desidia y poca solidaridad.
En tren de realizar alguna especulación, podría señalarse que el escaso monto de la cuota puede hacer que algún adjudicatario subestime la deuda pensando en pagar varios meses juntos, y que en un momento dado se encuentre con un monto abultado que, allí sí, se le complica para hacerle frente.
En otros casos es la desidia, y también claro la falta de solidaridad la que lleva a que alguien se haga el distraído y no cumpla con su obligación. Hay, es verdad, otras circunstancias imprevistas, como podría ser el fallecimiento del titular, que obliga en ese caso a un trámite que muchas veces se demora.
Faltan 12.300 viviendas.
El gerente Técnico Administrativo del IPAV, consultado por el tema dijo que en La Pampa la necesidad es de 12.300 viviendas, de las cuales 4.123 corresponden a Santa Rosa; 2.198 a General Pico y 5.879 son requeridas para el resto de la provincia. Esos datos surgen de los inscriptos en el IPAV, y con más precisión puede señalarse que de aquellas cifras el 52% son parejas que tienen al menos un hijo pequeño; el 33,9% de los anotados tiene dos hijos o más y el 14,2% restante se trata de parejas solas.
Corredera agregó que en la capital provincial se están finalizando 1009 viviendas, que todavía carecen de la anexión a redes de gas y agua, y que serían entregadas este mismo año. En General Acha están pendientes de ser terminadas 112 casas; y en General Pico 400, aunque todavía no hay fecha para su entrega.
Cabe recordar que, inopinadamente, el gobierno nacional solo asignó en el Presupuesto 2018 apenas poco más de medio centenar de soluciones habitacionales para La Pampa. Nada, comparando con un ritmo de construcción que, cada año, supo estar por encima de las 2.000 viviendas.