Con la premisa de recuperar especies nativas, la Subsecretaría de Ambiente concretará hoy la reintroducción en nuestra provincia de dos grupos de guanacos, uno en la reserva Pichi Mahuida, al sur de la provincia, y el otro en el Parque Luro. En los dos lugares, el espacio se reacondicionó para dejarlo en condiciones parecidas al ambiente donde viven estos herbívoros. En el parque Luro, los ejemplares convivirán con dos especies exóticas, ciervos y guanacos, responsables en parte de su alejamiento. El proceso será monitoreado de cerca por la repartición.
Los dos grupos de guanacos, ambos de unos 30 individuos, fueron adquiridos en un criadero de Viedma, provincia de Río Negro. Estos animales descienden de ejemplares capturados sobre la margen rionegrina del río Colorado, es decir, frente a La Pampa. “Nos interesaron estos animales porque están muy emparentados con las poblaciones que había en nuestra provincia”, explicó Fabián Tittarelli, subsecretario de Ambiente de la provincia.
En nuestra provincia, las únicas poblaciones que persisten en estado natural se encuentran principalmente en el área del parque nacional Lihue Calel. “Ese es el grupo más estable, pero está teniendo una importante retracción tanto en su área de distribución como en el número de individuos”, señaló el subsecretario.
Sin embargo, acotó, aunque los animales perduran, en la práctica ocurre un fenómeno que los estudiosos llaman “extinción ecológica”, que ocurre cuando su número se reduce tanto que dejan de cumplir la función que tenían asignada en el ecosistema en el que viven. “Por más que haya individuos presentes, el guanaco está ecológicamente extinto”, precisó.
Parque Luro.
En la reserva provincial ubicada 30 kilómetros al sur de Santa Rosa se está desarrollando un proceso para reintroducir especies nativas que han desaparecido del lugar hace varios años. “Empezamos hace 3 ó 4 años con la vizcacha”, detalló Tittarelli. El experimento ha resultado exitoso hasta el momento: “Ya hay poblaciones estables comenzamso con vizcachas, hace 3 ó 4 años, exitoso hasta el momento, ya hay poblaciones estables, que es están expandiendo”.
En este tiempo se practicó también una “restauración ecológica” con acciones como quemas prescriptas en áreas de pastizal y pequeños rolados para ‘desarbustizar’ otros sectores. “Estuvimos preparando el ambiente para que el guanaco esté en un entorno favorable”, comentó el funcionario.
La idea, anticipó, es “seguir recuperando especies nativas que se han ido perdiendo”. El proyecto incluye la reintroducción dela yuyo colorado, una herbácea muy apetecida por muchos herbívoros, muy susceptible al sobrepastoreo. “En el parque Luro hace varios años que se dejó de ver”, esta especie. En este proyecto participa la Facultad de Agronomía de la UNLPam.
En Parque Luro, las últimas poblaciones de guanacos datan de hace unos 40 años, estimó Tittarelli. “Hubo un único ejemplar, solitario, que vivió hasta hace unos 20 años. Se lo solía ver cerca del castillo. Lo mató un cazador furtivo”, recordó.
De momento, las poblaciones de ciervos colorados seguirán allí. “En su momento se habló de hacer un manejo de los ciervos, pero por el momento no hay una opinión generalizada”, señaló. “Vamos a empezar con la reintroducción de las nativas y vamos a ver cómo se comportan con las exóticas”, anticipó.
El operativo de traslado de los animales fue asignado a Alejandro Calderón, que ayer por la tarde se encontraba viajando desde Viedma hacia nuestra provincia, acompañando al camión con los animales. Hoy se descargará el primer grupo en Pichi Mahuida y el viernes, la otra treintena en Parque Luro.
Operativo de traslado
El operativo de traslado de los guanacos está a cargo del veterinario Alejandro Calderón, quien se desempeñara durante muchos años al frente de la Dirección municipal de Zoonosis y Medio Ambiente, y fue cesanteado a poco de iniciada la gestión de Leandro Altolaguirre. Tras su expulsión del área municipal, el profesional encontró en el gobierno provincial una responsabilidad acorde a sus conocimientos y su capacidad de desempeño.