PARADOJA EN MAURICIO MAYER: EL AÑO TERMINA CON SECA
En Mauricio Mayer y zona las inundaciones han dejado secuelas y daños que perduran y ahora el clima ha virado al punto que necesitan lluvias para implantar con éxito los granos gruesos. El intendente local, Celestino Folmer, repasó la situación y dijo que no hay recursos para las obras que hacen falta en la red terciaria y reveló que luego de recibir promesas y presentar la documentación el gobierno nacional no ha enviado “ni un peso”.
“Ha sido un año muy duro, para todos pero particularmente para la gente de campo”, sostuvo y reseñó que “primero la inundación y ahora no llueve. Hay bajos que tendrán agua por mucho tiempo y en las partes altas está faltando humedad para poder sembrar”.
En ese marco, el municipio trabaja “justamente en levantar los caminos en algunos bajos, estamos en esa tarea”. Reveló que “habíamos comprado un camión para regador pero con tanto asfalto en el pueblo le instalamos una caja volcadora y lo destinamos a ese fin”.
Sin embargo el mayor problema es “la falta de piso”. La maquinaria “se hunde, no puede trabajar y a uno le entra la desesperación porque la gente no puede sacar su producción de los campos. Está todo guardado, maíz, soja, creo que alrededor de un 80 por ciento sigue ahí”.
Folmer aseguró que “de a poco hemos podido hacer los arreglos, pero falta. Es muy importante para todos, incluso para el municipio que recibe ingresos por las guías”.
Respondió que “de fina hay poco, fue muy llovedor el invierno. Pero esperamos que mejore para la gruesa, pero donde no hay lagunas está seco. Y cuesta mucho todo eso, hacen falta recursos que no siempre tenemos”.
Una cuadra.
Del radio urbano de la localidad sólo resta pavimentar una cuadra. “Si, queda una que la vamos a hacer pronto. El tema es conseguir quién venga por apenas una cuadra, lo estamos gestionando”, afirmó.
Las grandes obras de los últimos años, entre las que se cuentan el SUM, la pileta climatizada, la nueva red de agua, el edificio de la comisaría y todo el asfalto “no serían posibles hoy. Las pudimos hacer en el momento justo, ahora no hay recursos para eso, ni siquiera de Provincia”, consideró.
La comuna, según su administrador, “está funcionando bien, con los recursos de la coparticipación y las regalías nos manejamos y además tenemos un plantel de personal justo que nos permite pagar bien sueldos y proveedores”. Se esperanzó al sostener: “Ojalá mejore la economía y aparezcan fondos para hacer cosas, hoy lo prioritario son los caminos vecinales”.
Una dependencia con sanitarios en el corralón municipal y el edificio para el Juzgado de Paz están en los planes futuros. Y en cuanto a viviendas, siguen faltando y Folmer piensa “en hacer algunas de bajo costo con construcciones alternativas. Acá los que la necesitan no pueden por sí mismos, tenemos que ayudarlos y estamos pensando en cómo hacerlo”.
“Ni un peso de Nación”
“A la Convención no fui porque no estaba acá, me tomé unos días y viajé”, dijo Celestino Folmer respecto de la situación partidaria en la UCR, pero dejó opiniones.
“En principio tendríamos que bajar un poquito los decibeles, entre los dirigentes y no seguir la interna. Hubo una elección y el que ganó y el que perdió lo mismo”, indicó y dijo que “una vez debemos hacer como el justicialismo, pelean, discuten y al final se unen”.
Sobre la polémica por las candidaturas de Torroba y Berhongaray, dudó que una única hubiese significado ganar. “Tal vez sí, tal vez no. Estuvimos cerca con Maquieyra, no sabemos con cualquiera de los otros dos. Pero esto es así, se juega y hay que respetar el resultado. Si pierdo me voy a casa y ayudo en lo que puedo”.
De cara al futuro, “el candidato a gobernador debe ser radical, por lo menos si tenemos una figura conocida y potable. Y hay que buscar consenso, no podemos estar los intendentes siempre dentro de una interna. Lo nuestro es trabajar, atender a la gente y no pelear internas que nos hacen perder tiempo y desviarnos de nuestro objetivo”.
Desde su posición de integrante de Cambiemos, el municipio “no recibió un mango, de ningún lado. Presentamos los proyectos, viajamos, nos reunimos y nada. Eso me molesta un poco porque la gente viene y se queja conmigo. Está bien que así sea, soy la cabeza visible. No pedimos para fiestas, era para los caminos vecinales y acá estamos, sin novedades”.