El winifredense Manuel Pizarro, afirmó que las principales adicciones son con las drogas consideradas como “legales”. Trabajan para evitar las internaciones y afianzar los vínculos entre los pacientes y la comunidad. Abrirán un Centro de Día en Macachín y 25 de Mayo.
El subsecretario de Salud Mental y Adicciones, Manuel Pizarro, dialogó con Plan B sobre la realización de la jornada de capacitación “Contextos y prácticas en Salud Mental y Adicciones”, y abordó la temática de salud en la provincia.
“Un poco la idea de estas jornadas es abrir espacios de intercambio, de experiencia y de formación, trabajando con los demás actores del territorio. Queremos que la subsecretaría deje de ser un edificio en Santa Rosa que atiende los casos más complejos y darle el lugar que le corresponde a la salud mental, donde las adicciones deben estar subsumidas a la estrategia de esa salud mental”, dijo el subsecretario.
“La población tiene problemas más graves que las adicciones. Entendemos que bajo la figura del adicto se esconde un sesgo que hace que la población no esté visualizando problemas más graves en cuanto a años de vida perdidos, discapacidad y gastos en salud”, agregó.
Pizarro dijo que la decisión de ‘salir del edificio’, tiene que ver con un modelo integral de salud. “Estas jornadas tienen que ver con el abordaje integral comunitario de prevención, asistencia y tratamiento, poniendo en tela de juicio los modelos terapéuticos, como las internaciones prolongadas”, explicó.
“Por eso, desde Salud, tenemos la responsabilidad de ofrecer mejores y más amplias respuestas, contemplando la estrategia de reducción de riesgos y daños”, dijo.
—¿Cómo se abordan en los hechos la no recomendación de internación , salvo casos excepcionales?
—Para eso estamos recorriendo la provincia, conociendo a los trabajadores de Salud Mental. Trabajamos en desarrollar dos Centros de Día, uno de ellos en la calle Autonomista. Si bien la respuesta es clásica, queremos desarrollar una estructura propia del estado para no derivar pibes y pibas afuera. Los tenemos en mejores instituciones, lo que implica un gasto mayor, pero procesos terapéuticos más eficaces y pensado en lo que corresponde.
Pizarro agregó que la idea es que, si se puede, los chicos regresen a sus hogares. “Tenemos que trabajar en el territorio con la comunidad y la familia si la hay, para que no suceda esto de tenerlos uno o dos años afuera y luego vuelven a fracasar”, dijo.
“En cuanto a los Centro de Día, están en proceso de construcción y estamos trabajando con los hospitales y municipios. La idea es trabajar con los actores territoriales para poder sostener esto”, dijo.
“Los Centros de Día estarán en Macachín y 25 de Mayo, más de Santa Rosa, que es el Centro de Día que ya tenía la Subsecretaría y funciona dentro del edificio, que es una propiedad grande y con espacios. En cuanto a los otros, se quieren construir con municipios, asociaciones civiles y la comunidad”, dijo.
—¿Qué principales adicciones hay en La Pampa?
—No escapan a los del resto del país. El mayor problema es el alcohol y el tabaco. Todo el día estamos con la figura de que el adicto es el enemigo público número uno y ese árbol que tapa el bosque, no permite visualizar qué nos pasa a los adultos que hacemos uso de riesgo de las sustancias legales.
Pizarro agregó: “creo que el término droga encierra un estigma y una trampa, que es invisibilizar la problemática de las drogas legales”, dijo.
“También tenemos problema con los psicofármacos en la población adulta. Los chicos con más situación de vulnerabilidad, son los del consumo de psicofármacos y alcohol, son los chicos que derivamos afuera”, aclaró.
“Tratamos de trabajar en conjunto con las tres comunidades y dos instituciones que hay en la provincia, para acortar los tiempos y hacer tratamientos más eficaces. Entendemos que las instituciones que hay en Santa Rosa son ediliciamente apropiadas y con capacidad, pero que el modelo terapéutico necesita ser reelaborado y en eso estamos trabajando con Guadalupe y con Rumen”, cerró.
