VICTORICA: DUEÑO DE LOCAL ASEGURA QUE TENIA TODO EN REGLA
Danilo Gastón Rodríguez expresó su descontento por el accionar policial y la clausura que considera “totalmente injusta”. El cierre del local fue por falta de adicionales policiales cuando en realidad su dueño había pagado por el servicio.
Doce policías más dos inspectores municipales irrumpieron el fin de semana en el interior del boliche bailable “Bunker” de Victorica y procedieron a su clausura preventiva por falta de contratación de adicionales policiales.
El desmedido operativo estuvo a cargo del jefe de la comisaría, Alfredo Rebichini, a quien el dueño del local nocturno intentó convencer que había cumplido con ese requisito mostrándole copia del depósito en la cuenta bancaria de la Policía pampeana para conseguir un uniformado de seguridad, que esa noche estuvo ausente.
Su declaración y la prueba documental no fueron valoradas por el policía, quien ordenó el cese de la actividad del local. Su dueño, Danilo Gastón Rodríguez, expresó su descontento por el accionar policial y la clausura que considera “totalmente injusta”.
“En el pueblo somos dos bolicheros y cuando la municipalidad lo considera necesario por la calidad de los eventos nos notifica por escrito la cantidad de adicionales policiales que debemos contratar. El 31 de octubre, el intendente firmó una resolución en la cual nos requirió la contratación de un policía adicional por local, para los días 4 y 5 de noviembre”, recordó Rodríguez en diálogo con LA ARENA.
“El miércoles 1 de noviembre, me dirigí al Banco de La Pampa donde deposité 863 pesos a la cuenta de la Policía para contar con el servicio adicional por un solo día”, continuó. El sábado, a las 3 de la madrugada, “tres móviles policiales estacionaron frente al boliche, se bajaron unos doce policías, entre ellos el comisario y tres efectivos enviados por el Ministerio de Seguridad, y aparecieron dos inspectores municipales. Ingresaron directamente al interior, fueron a la cabina donde estaba pasando música y me dijeron que tenía que cerrar porque no había pagado el adicional para ese fin de semana”, siguió su relato.
Comprobante de pago.
“Le mostré al comisario el comprobante de pago y le dije que si el policía no estaba en la vereda no era un problema mío. Se sorprendió porque pensaba que no tenía esa copia y me dijo que a esa hora no podía despertar a los policías que cumplen adicionales y que debía haber contratado dos efectivos. Le respondí que la resolución municipal dice uno solo y me quedé helado cuando me contestó que ese papel no le importa porque la seguridad en el pueblo la maneja él y me ordenó que cerrara”, agregó.
Rodríguez no se quedó callado. “Discúlpeme comisario, la máxima autoridad en el pueblo es el intendente y dispuso un solo adicional. Están actuando como en la época de la dictadura cuando pasaban por encima a intendentes y concejales y después se llenan la boca hablando de democracia. Es totalmente injusto”, le espetó.
Clausura y faja.
Después, prendió las luces, tomó el micrófono y le pidió a los jóvenes presentes que se retiraran porque “nos van a clausurar”. “A todos se les devolvió el dinero, de nuestra empresa nadie presentó resistencia, colocaron la faja a las 3.30”, indicó Rodríguez.
Los inspectores comunales labraron un acta de comprobación y la enviaron al Juzgado Municipal de Faltas. Los adolescentes “se fueron al otro boliche y al bar de la esquina. Al comisario le manifesté que a mí me dañaron económicamente, pero mucho más a los chicos que trabajan conmigo porque no ganaron nada”, se lamentó.
Rodríguez teme que “aparezcan sustancias prohibidas” en su boliche “si continúan ingresando tantos policías. A ellos no puedo revisarlos, no sea cosa que me armen una causa”, finalizó.