EL JUEZ DE LA CAUSA ORDENO UN RELEVAMIENTO A LA POLICÍA FEDERAL
Efectivos de la PFA recorrieron el barrio porque alguien habría visto a Maldonado el pasado 3 de agosto, dos días después de su desaparición. Por otra parte, la CIDH pidió “información concreta” sobre el caso y Patricia Bullrich les dijo que “se dejan guiar”.
Un nuevo capítulo se abrió en la investigación del caso Santiago Maldonado luego de que el juez federal Gustavo Lleral, que reemplazó al cuestionado Guido Otranto, ordenara a la Policía Federal hacer un llamativo relevamiento en el barrio Butaló para determinar si el joven tatuador estuvo en la ciudad de Santa Rosa.
La información fue confirmada ayer a este diario por el jefe de la PFA, Romeo Iván Zapata, a quien la orden de recorrer el barrio y relevar el sistema de videovigilancia le “vino directamente desde Esquel”.
La orden de Lleral estaría fundada en el llamado de una persona que dijo haber visto a Maldonado el pasado 3 de agosto en una de las calles del barrio santarroseño.
“Aparentemente alguien alertó que lo había visto en la zona y para confirmarlo o descartarlo recorrimos el lugar para ver si quedó grabado en alguna de las cámaras del lugar. No nos indicaron en qué calle lo habrían visto, la orden fue muy genérica, en todo el barrio. Quizás se trató de una persona muy parecida, pero debemos trabajar para descartar cualquier hipótesis. Hasta el momento los resultados de la búsqueda son negativos”, agregó Zapata.
No hay registros.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentaron los federales tiene que ver con el registro de las cámaras de seguridad. Generalmente los discos que almacenan la información se regraban cada una semana o 15 días. Por ese motivo es que el eventual registro de lo que ocurrió el 3 de mayo, ya es historia.
Mientras la desaparición forzada a manos de la Gendarmería se asienta como la principal hipótesis del caso, las medidas judiciales motivadas por denuncias falsas e insostenibles, parecen ir a contramano de la investigación y generan confusión.
Durante los primeros días de pesquisa, en agosto, algunos medios nacionales pretendieron instalar las versiones de que Maldonado había sido visto en Entre Ríos, que estaba en Chile, yendo a Misiones a participar del encuentro del Movimiento Hippie, en Mar del Plata, en Colón y en la estación terminal ferrocarril Belgrano camino a Villa Rosa.
Una situación grave.
Por otra parte, el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Francisco Eguiguren, adelantó la posición del organismo antes de la audiencia que se celebrará el 23 de octubre en Montevideo para exigirle explicaciones a los funcionarios del Poder Ejecutivo por la desaparición de Santiago Maldonado.
“Hoy estamos ante una situación de emergencia grave, que hay que esclarecer”, manifestó Eguiguren en diálogo con Radio 10 y añadió que desde la CIDH sienten que ya han dado “un tiempo prudente para que la investigación avance”.
A más de dos meses de la desaparición de Maldonado, que fue visto por última vez después de la brutal represión de Gendarmería en la Comunidad Pu Lof de Resistencia Cushamen, el organismo se volvió a manifestar preocupado por el curso de la investigación, al igual que la ONU, ente que ayer emitió una dura nota de seguimiento al Estado para que informe “las razones por las cuales las autoridades a cargo de la búsqueda del señor Maldonado y de la investigación de su desaparición esperaron más de un mes para tomar en cuenta de forma efectiva todas las hipótesis investigativas disponibles y relevantes”.
Información concreta.
En la misma línea, Eguiguren aseguró que a la CIDH le interesa saber “el estado de seguimiento y cumplimiento de la cautelar” otorgada el 22 de agosto para la protección de los derechos de Santiago, en la que el organismo concluyó que los derechos a la vida e integridad personal del joven de 28 años estaban “en una situación de grave riesgo”.
“El tiempo transcurre y se espera que, a partir de la cautelar, nos envíen información más concreta”, requirió Eguiguren. Afirmó que en la reunión de Montevideo “podrán reunirse más de frente y formar una opinión más clara” sobre las acciones que desarrollaron desde el Gobierno para encontrar a Santiago.
“Se deja guiar”
Lejos de dar cumplimiento a las medidas solicitadas por los organismos internacionales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, resaltó ayer que la ONU “se deja guiar por un grupo que tiene intereses políticos”, al destacar que escucha una sola voz y no “la voz de todos”.
En otro pasaje de la entrevista, Eguiguren también se refirió a la revocación de la prisión domiciliaria a Milagro Sala, que va en contra de la medida cautelar dictada por el organismo. “Nos alarma mucho el retorno de Sala al penal”, manifestó y contó que desde la CIDH esperan “que la instancia Suprema confirme el cumplimiento de nuestra cautelar”.
“Síganlo buscando”.
Agentes de la Gendarmería ingresaron ayer a la Basílica de Luján cuando las Madres de Plaza de Mayo realizaban una ronda por los 40 años de los históricos pañuelos y hostigaron a algunos de los presentes. Ante la pregunta de dónde está Santiago Maldonado respondieron con un provocador “síganlo buscando”.
El contexto fue una ronda silenciosa que realizaba ayer la Asociación Madres de Plaza de Mayo dentro de la Basílica de Luján por su aniversario número cuarenta. Periodistas, militantes, quienes se acercaron a acompañarlas en esa actividad y hasta un legislador provincial -Miguel Funes- fueron increpados por agentes de Gendarmería.
“Yo venía del brazo de una de las madres, atrás, y de pronto veo aparecer a los gendarmes en clara actitud de hostigamiento -relata el diputado provincial (FpV) Miguel Funes-. Los veo hostigar a un periodista del portal El civismo y al camarógrafo que lo acompañaba. Me presenté ante uno de los gendarmes, le di la mano y le pregunté qué pasa. Los gendarmes les pedían que apagaran la cámara, porque estaba prohibido filmar adentro de la Basílica, lo cual es muy curioso si tenemos en cuenta que siempre se filman los casamientos y bautismos”.
Mientras los gendarmes bloqueaban la actividad y hostigaban a los periodistas que la fueron a cubrir, alguien preguntó por el paradero de Santiago, a lo que los agentes respondieron con un “síganlo buscando”.