El gobernador Carlos Verna remitió ayer una nota al ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, expresando el malestar ocasionado en nuestra provincia y al gobierno pampeano por la decisión de Nación de autorizar el ingreso de “cortes frescos deshuesados de carne bovina” desde Brasil. Reclamó una “revisión de esa resolución” para no afectar a “un sector productivo trascendente en nuestro país”.
El malestar se fundamenta en que la medida se tomó sin consultar a las provincias ni a los sectores ganaderos, que tomaron conocimiento del tema a través de una nota del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa).
“Dado que esa resolución representa una autorización abierta y total para la importación de carne de ese país, mientras que el sector argentino trabaja en toda la cadena de valor de la carne, buscando sumar eficiencia, reducir costos y lograr las condiciones para exportar más”, señaló Verna.
El productor argentino se encuentra “en una situación de desventajas con respecto a costos productivos, impositivos y comerciales” respecto del gobierno brasilero.
La apertura al mercado brasileño “pone en alerta el negocio ganadero nacional, especialmente a nuestros productores y a las economías regionales porque pondría en riesgo el precio del ganado en pie, los resultados económicos de las explotaciones y la recuperación de la ganadería nacional”.
La medida resulta aún más arbitraria porque “no se encuadra dentro de ninguna política nacional ganadera, no contribuye al desarrollo de la ganadería argentina, y consecuentemente la consideramos como audaz y artera para el sector”.
Ante ese escenario, el gobernador pampeano planteó al ministro nacional que sería “una decisión política acertada” revisar esa resolución “en beneficio de un sector productivo trascendente en nuestro país”.
Moralejo preocupado.
En sintonía con la nota a Buryaile, hace una semana, el ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, advirtió que el ingreso de carne desde Brasil “pone en riesgo a la recuperación de nuestro stock ganadero” y la producción del país.
En la presentación de una nueva edición de la Exposición de Clubes de Ciencia, el ministro provincial sostuvo que “esta apertura pone en riesgo a toda la ganadería argentina y mucho más los resultados económicos de las empresas o productores ganaderos, como así también de toda la cadena de valor”.
“Una postura tan abierta a la importación de carne pone en riesgo la recuperación de nuestro stock ganadero, que fue diezmado por la sequía de años atrás y que hoy está franca recuperación. Abrir los mercados de esta forma significa atentar contra el entusiasmo, el esfuerzo y la inversión de los productores para recuperar su ganadería”, reflexionó.
Productores porcinos.
En la política de defender las producciones cárnicas pampeanas, el titular del Poder Ejecutivo Provincial envió el miércoles a la Legislatura un proyecto de ley para “blindar” nuestra provincia al ingreso de carne porcina de países que tengan un estatus sanitario más bajo que el nuestro. Esta iniciativa surgió ante la decisión del gobierno nacional de permitir el ingreso de carne porcina de Estados Unidas, un país que registra la presencia del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino, un mal que ha sido erradicado de los rodeos porcinos pampeanos.