“SE GASTÓ NUESTRA PLATA EN LA TIMBA”
El vecino de Colonia Barón, Néstor Segovia, denunció públicamente que fue estafado por el dueño de una empresa de viajes y turismo de Santa Rosa al que le abonó 125 mil pesos por un viaje al exterior y no lo pudo hacer junto a su familia. El acusado, nativo de Barón, vendió el local comercial y no le devolvió el dinero a su cliente. El damnificado posteó en Facebook el triste episodio que le tocó vivir y copias de las facturas que recibió ante cada pago que realizó.
En diálogo con LA ARENA Segovia contó que “el 29 de enero pasado cumplí 50 años y fue toda una sorpresa cuando mi señora me dice que había pagado un viaje en un crucero para nosotros dos y mi hijo de 17 años. Había concretado el negocio con una empresa de Santa Rosa cuyo titular era Cristian S., a quien conocemos porque nació y se crió en Barón”.
El barco zarpaba en mayo, pero a Segovia se le complicaba viajar ese mes por cuestiones laborales y familiares entonces le planteó a Cristian S. si lo podía cambiar por un viaje en febrero a Playa del Carmen, México. “Me dijo que el precio era distinto por temporada alta.
Terminé abonando 125 mil pesos en cuatro pagos, hasta la cobertura médica me cobró, me acuerdo que me apuró con la cancelación de los vuelos e incluso se vino hasta Barón a buscar un resto del dinero. Siempre confiamos en él porque vendió viajes en el pueblo y no hubo problemas, pero a mí me embromó”, se lamentó.
El fraude.
La partida desde La Pampa había sido pactada para el 14 de febrero a las 11 de la noche. “Un día antes me avisó que no estaban los vauchers. Eso fue lo más frustrante de todo, teníamos las valijas preparadas y habíamos reservado una cochera en Buenos Aires para que desde allí nos llevaran hasta Ezeiza. Desesperados, mi señora y mi hijo lo llamaban por teléfono a cada instante y no respondía hasta que lo llamé yo con mi celular y se armó el quilombo (sic) cuando me dice que los vuelos habían sido reprogramados, pero era todo mentira”, relató.
Al día siguiente, Segovia se presentó en la agencia con un abogado y el dueño del local le dijo que la compañía aérea lo había engañado porque había vendido los pasajes sin su consentimiento “Demostrame lo que estás diciendo con documentación porque yo te pagué hace seis meses o bien devolveme toda la plata”, le retrucó Segovia.
“Estuve a punto de darle unas cuantas trompadas, pero con mi abogado denunciamos la estafa ante Defensa del Consumidor. Nunca pudimos encontrarnos en las audiencias de conciliación. En ese período su agencia fue clausurada. Cuando lo volví a encontrar le propuse que me diera su auto, pero después me enteré que está a nombre de su señora, él no tiene bienes materiales”, reveló.
Sin demanda.
Segovia tomó conocimiento que Cristian S. vendió su agencia a una familia de Santa Rosa, que lo tomó de empleado y después lo despidió. Se acercó al nuevo local ubicado en la calle Alem. “No trabaja más con nosotros, lo echamos porque nos embaucó”, le dijo la propietaria. Segovia entonces desistió de iniciarle una demanda penal.
“No le voy a sacar nada. Estamos destruidos porque jugó con nuestros sentimientos, mi hijo tiene una calentura tremenda, mi señora está deprimida y lo que más nos duele es que se gastó nuestra plata en la timba”, señaló el hombre engañado que es un trabajador de clase media.
Por último, relató “laburo con los brazos, no me viene nada de arriba, tengo el taller mecánico que me dejó mi padre, un lavadero y mi única pasión son las carreras de Karting donde mi hijo mayor está peleando el campeonato en la categoría 125 centímetros cúbicos libre. Cristian S. engañó a más pampeanos y anda libre. Les pido que recuerden su nombre y estén atentos”. La Arena