Es por la intoxicación masiva de productos elaborados en las panaderías que eran de su propiedad. Se utilizó bromato de potasio en la elaboración de los productos que fueron consumidos por los santarroseños.
El empresario José María Jamad deberá cumplir la condena de un año de prisión, después que la Corte Suprema de Justicia rechazara este martes el recurso extraordinario federal.
Jamad fue condenado por envenenamiento. La figura aplicada fue “autor penalmente responsable del delito de Envenenamiento Culposo Agravado de Sustancias Alimenticias y Expendio Culposo Agravado de mercaderías peligrosas para la salud, en concurso ideal”.
El Tribunal de la Cámara en lo Criminal 1, integrado por los Jueces, Alejandra Ongaro, Elvira Rosetti y el Miguel Ángel Gavazza, condenó a Jamad en 2014. Después el TIP confirmó la sentencia. También el STJ, en octubre de 2016.
Los hechos involucrados surgieron a raíz de una intoxicación masiva por el consumo de productos elaborados por comercios de Santa Rosa, “El Abuelo Julio”, “Crocante” y “La Posta”, pertenecientes a Jamad. Fue debido a la utilización de bromato de potasio en la elaboración de panificados. En su defensa, el defensor de Jamad dijo que hubo ausencia, retardo del control o inmediata respuesta por parte de las autoridades municipales encargadas el área, concretamente Andrés Parodi (quien llegó procesado al juicio oral y fue absuelto), que era jefe de Bromatología de la Municipalidad de Santa Rosa, durante la gestión del intendente Francisco Torroba.
Hubo 81 casos de intoxicación, de los cuales 57 fueron considerados importantes. La acusación fiscal contra Jamad señaló que no era un delito doloso el que se le imputa a Jamad y tampoco se le imputó que en forma personal haya elaborado los productos, o que fuera el encargado de la venta de esos productos al público. A Jamad se le imputó la negligencia, el deber de cuidado que como propietario debió haber tenido en el control de la compra de la mercadería y cuidado en el control de la materia prima utilizada para la elaboración. Es el responsable de la calidad de los productos que se producen en su negocio, responsable del control de lo que hacen sus empleados, el cuidado de la calidad de la materia prima que luego le da el prestigio a sus comercios.
“Lo concreto es que se utilizó bromato de potasio, ya no importa quién lo vendió, cómo apareció, quién lo trajo, había una cantidad importante de ese producto y también importante la cantidad que se utilizó en la manufactura de algunos de sus panificados”, señaló la acusación.
La Corte Suprema de Justicia declaró “inadmisible” el recurso extraordinario federal que había concedido la Sala B del Superior Tribunal de Justicia. Ahora, el empresario José María Jamad (padre de José María “El Mono” Jamad, condenado a 11 años de prisión por un robo violento) deberá cumplir con la condena de un año de prisión.