MINISTERIO DE SEGURIDAD
En declaraciones realizadas en el día de ayer, el ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno, brindó un detalle de las tareas realizadas en materia de seguridad, lucha contra el narcotráfico y consumo de bebidas alcohólicas.
En ese sentido, Tierno consideró que el narcotráfico se combate no solo con el esquema de inteligencia criminal y policía, “sino fundamentalmente con un cambio actitudinal en la sociedad, empezando por la familia y fortaleciendo nuestros valores, remarcando que el individualismo es el principal enemigo del ciudadano. El aumento del individualismo destruye el concepto básico de la vida humana, que es el tejido social, resultando una desorganización social que conduce a que lo único organizado sean las formas de delito”.
El ministro hizo referencia a una frase de “El Principito” que dice: “lo esencial es invisible a los ojos”, la cual readecuó diciendo “lo esencial para el pueblo, es invisible a los ojos de la política”.
Remarco el trabajo que se hace recorriendo toda la provincia de La Pampa, dialogando con los vecinos, y mejorando la sistematización de la planificación contra el narcotráfico en la provincia, siguiendo la opinión de los especialistas en seguridad, sobre la necesidad urgente, de que los funcionarios empiecen a trabajar en conjunto. “Esto es lo que faltaba en la Argentina, cuando se habla de políticas de Estado contra el narcotráfico, puede haber muchos aportes teóricos excelentes, pero hay que poner el énfasis en la acción, porque además, el delincuente, en todos los niveles, no delinque siempre cuando quiere, sino cuando y donde puede. El aumento del narcotráfico no es decisión de quienes están en él, sino de las pasividades de los esquemas de poder”, agregó.
“Entonces sino hay barreras de protección al pueblo y de limites e impedimentos del delito, se convierte en uno de los grandes incentivos para el que delinque. Nuestra planificación enfoco a este punto clave, aunque algunos lo naturalicen, la droga de más perjuicio y más consumo que afecta a nuestros niños, no la entrega el narcotráfico, son las bebidas alcohólicas. La Organización Mundial de la Salud, dice que el alcohol es la droga de inicio y acceso a otras drogas, porque cuando el niño se acostumbra a que no tiene límites en la ingesta de sustancias prohibidas, que quizá sea porque no hay cuidado o limite protectivo, o por curiosidad, ya preparan mentalmente su personalidad para después querer probar otras drogas”, continuó Tierno.
Cuando se comenzó con este trabajo, se priorizo proteger a los niños de la droga ilícita de más consumo, que es el alcohol, ¿Si no estamos en condiciones sociales y estatales de hacerlo, estaremos en condiciones de protegerlos de otras complejidades mayores? se preguntó el ministro, quien finalizó diciendo “la droga se ha constituido en un tabú para los adultos, que por hacer lo políticamente correcto, dejan de hacer lo socialmente necesario”.