EL MINISTRO DE SALUD DESTACO LA CRECIENTE COBERTURA CON PROFESIONALES
Ocho localidades pampeanas no tienen médico permanente en salud pública, indicó el ministro Rubén Ojuez. En 2014, había 24 pueblos sin cobertura médica estable. La mayoría de los profesionales se concentran en las ciudades de Santa Rosa y General Pico.
El ministro de Salud, Rubén Ojuez, indicó que ocho localidades pampeanas no tienen en la actualidad un médico permanente en el área pública. Pese a los incentivos económicos que les ofrece el Estado provincial, los facultativos aún se rehúsan a trabajar en los pueblos y se concentran en las dos ciudades más pobladas. “Nos cuesta que el recurso humano quiera ir al interior”, admitió Ojuez.
En 2014, la situación era aún más comprometida porque había 24 localidades, el 30 por ciento de los núcleos urbanos, sin un médico estable, de acuerdo a un informe que en aquel año elaboraron y difundieron públicamente los diputados provinciales Luis Solana y Martín Berhongaray tras un relevamiento realizado junto a sus respectivos equipos de trabajo.
Reducción considerable.
Según dijo Ojuez el faltante se redujo considerablemente en los últimos tres años, sin embargo el déficit se siente aún en ocho poblaciones. En parte, esto sucede porque muchos facultativos aún son reacios a radicarse en pueblos con pocos habitantes pese a los incentivos económicos y laborales que se les ofrecen desde el gobierno provincial.
“Todavía tenemos ocho localidades sin un médico permanente. Lo he manifestado más de una vez, esta es una cruda realidad de todo el país, especialmente de las provincias patagónicas”, expresó Ojuez a LA ARENA durante su visita a la localidad de Winifreda, el pasado jueves. En la oportunidad el funcionario provincial puso en funciones a la nueva directora del hospital, la pediatra Florencia Carnicero.
“Muy mala distribución”.
“En la última asamblea del Consejo Regional de Salud Pública (Coresa) nos reunimos todos los ministros de salud de la Patagonia y el debate principal fue el recurso humano. Tenemos una muy mala distribución de los profesionales en el país. El decano de la Universidad Nacional de Córdoba nos contaba que ellos tienen la ‘fábrica de médicos’ (en referencia a la Facultad de Medicina) y en la ciudad de Córdoba tienen nueve médicos por cada 1.000 habitantes y en el interior una tasa de 0,5 por cada 1.000 personas”.
En La Pampa la mayoría de los médicos están radicados en las dos ciudades más habitadas. “En Santa Rosa y General Pico tenemos entre 4 y 5 médicos por cada 1.000 habitantes y en el interior no tenemos ninguno en ocho pueblos”, indicó.
“Nos está costando que el recurso humano opte por ir al interior de la provincia, es una realidad cruda y difícil”, admitió y agregó: “Hacemos intentos de radicarlos, de darle alguna posibilidad laboral también a la pareja de ese profesional, brindarles una vivienda, mantenerlos bien en lo económico y a pesar de todo ese esfuerzo muchas veces no optan por La Pampa y mucho menos por el interior”, finalizó.
“La falta de médicos en algunas localidades se traduce en un claro déficit que hace imposible llevar adelante cualquier estrategia sanitaria”, destacaron en 2014 los legisladores Solanas y Berhongaray e indicaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que debe haber un médico cada 600 habitantes para garantizar un acceso adecuado a la atención de la salud. También recomienda una adecuada distribución del personal profesional que cubra de modo satisfactorio las necesidades asistenciales de la población.