El resultado adverso del radicalismo en las primarias derivó en un pase de facturas entre los competidores. Torroba se quejó de que las autoridades partidarias "no estuvieron a la altura de las circunstancias". Su contrincante le respondió.
El diputado provincial y derrotado precandidato a diputado nacional Antonio Berhongaray denunció que fue víctima de "una campaña sucia" por parte de la otra fracción del radicalismo que participó en las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) del domingo pasado.
El pase de facturas entre dirigentes de la UCR se veía venir. El partido salió golpeado de los comicios del domingo. Los resultados lo dejan parado como una figura decorativa, muy a la cola del PRO, ratificando una tendencia que se perfilaba de antemano. Por primera vez en mucho tiempo el radicalismo no encabezará una boleta en las legislativas nacionales.
En ese marco, y para responder las acusaciones de su contrincante Francisco Torroba, Berhongaray reivindicó la participación en la interna y fustigó a otros dirigentes. Acusó al espacio de Torroba de haber hecho una "campaña sucia los últimos días, con afiches y también con lo que se vio en las redes sociales, una campaña de mentiras, de desprestigio, que es en lo que no caímos nosotros. Nosotros hablamos de laburo, tenemos mucho para mostrar, proyectos presentados y muchísimas leyes. Fue una campaña propositiva. Los que caen es ese tipo de campaña sucia es lamentablemente porque tienen muy poquita sustancia para mostrar”, declaró.
Admitió como “inesperado” el caudal de votos de Cambiemos. Aseguró que su espacio hizo una buena elección y remarcó el triunfo en Santa Rosa. “La diferencia que obtuvo (Martín) Maquieyra en Pico fue imposible de contar”, analizó.
A contramano de los dichos de Torroba, que planteó que la interna no tendría que haberse hecho sino aceptar la propuesta del PRO para que el propio Torroba encabezara la lista, Berhongaray aseveró: "Si no dábamos la discusión iba a ser la primera vez desde el ‘83 que nos iban a imponer los candidatos desde Buenos Aires. No se le puede cercenar a nadie la posibilidad de competir. El candidato del consenso se puede elegir en La Pampa, pero no atrás de un escritorio en Buenos Aires”.