CONTRA LA PAMPA
Mientras Frigerio reclama que La Pampa aporte un tercio del costo para la continuación del acueducto, Nación no le pide lo mismo a Mendoza: ya anunció que solventará íntegramente las obras de Portezuelo del Viento y Los Blancos.
“Tenemos que ver como lo financiamos. La Pampa pide el 100% pero nosotros le pedimos que pongan un tercio”, señaló Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas, y Vivienda de la Nación en declaraciones que hizo recientemente a medios de la capital provincial, y no tardó mucho en encenderse la polémica.
Casi instantáneamente, y en respuesta al pronunciamiento de Frigerio, el secretario de Medios de la provincia, José Pérez, manifestó que el acueducto hacia el norte de la provincia de La Pampa tiene que ser abonado íntegramente por Nación en virtud del acuerdo que en ese sentido alcanzaron el otrora gobernador Rubén Hugo Marín con el ex presidente Eduardo Duhalde.
Se sabe que la primera etapa del acueducto, desde la toma a orillas del Colorado en Pichi Mahuida hasta la ciudad de Santa Rosa, fue posible a instancias de la Ley Nacional Nº 24.805 aprobada en abril de 1997 sobre la base de la fuerte sintonía política que existió entre Marín y el ex presidente Carlos Saúl Menem.
Esa norma, entre otras cosas, ratificó un acuerdo alcanzado entre la Nación y la provincia, cuya finalidad fue la de construir un “sistema de acueductos” que posibilite abastecer de agua a todo el territorio provincial, y consagró que el primer tramo sería directamente solventado por el Estado Nacional a través del aporte de diez cuotas anuales de 18 millones de pesos-dólares.
Luego existió un acuerdo complementario que el mismo Marín suscribió con Duhalde, al cual alude Pérez, fruto de la interrupción de los pagos que ocasionó la tormentosa salida del régimen de conversión allí por finales del año 2001.
Ahora bien, el interrogante que surge frente al entredicho suscitado entre la postura de Frigerio y la de Pérez es en definitiva quién tiene que pagar el segundo tramo del Acueducto. Del texto del acuerdo ratificado por la ley mencionada se desprende que Nación estaría eximida de cumplir con la obligación de financiar la segunda etapa de la obra.
Específicamente en el último párrafo de la cláusula tercera quedó establecido que el Estado Nacional abonaba la primera parte hasta Santa Rosa pero que el resto del proyecto conocido como “sistema de acueductos” correría a cargo de la provincia.
Es decir que el compromiso de Nación se terminaba con la llegada del ducto a Santa Rosa a instancias del desembolso de las diez cuotas anuales de 18 millones de pesos-dólares, esquema que posteriormente sería modificado por la crisis terminal del 2001.
De ello parece que se agarraría el ministro Frigerio, cuando pide que un tercio del monto de la obra sea afrontado por la provincia de La Pampa.
Cabe recordar que toda esta discusión tiene lugar cuando la obra en cuestión se encuentra a poco de cumplir once años desde que fuera anunciada oficialmente por primera vez el 23 de octubre del año 2006 por el entonces presidente Néstor Carlos Kirchner en el marco de las celebraciones por el centenario de la localidad de Trenel.
Modelo discrecional.
Con esta nueva modalidad para solventar los proyectos de obra pública, donde el 70% corre a cargo de la Nación y el 30% restante es aportado por las provincias, el gobierno nacional se ha hecho de una nueva herramienta que le permite hacerse de un manejo discrecional de los fondos.
Al no estar escrito en ninguna norma, ya que no hay acto administrativo alguno que consagre esto del 70/30, es el propio gobierno nacional el que decide quién pone el 30% y quién no. Por ejemplo, la presa Portezuelo del Viento sobre el Río Grande o Los Blancos sobre el Río Tunuyán, ambas obras a realizarse en la vecina provincia de Mendoza, gobernada por Cambiemos, son proyectos que solventará íntegramente la Nación, para las cuales se encuentra actualmente buscando el financiamiento.