DEUDA DE NACION
García De Luca se hizo conocido en La Pampa por una cuestión no menor. Fue el funcionario que presionó a la intendenta de Realicó, Roxana Lercari, para que se bajara de la lista de Martín Berhongaray, en momentos en que se negociaban las listas internas de Cambiemos para las PASO del próximo 13 de agosto.
La presión surtió efecto, tras una amenaza directa de desfinanciamiento a la comuna.
No fue la única presión en la previa a la presentación de listas. Días más tarde se supo que el presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, se había comunicado con el intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, para decirle algo así como “bajá a Berhongaray o te intervenimos el partido”.
Posteriormente, un audio mostró al coordinador para la Patagonia del Ministerio de Interior, Enrique Braun -primo del jefe de Gabinete Marcos Peña- confesarle al dirigente del radicalismo santacruceño Italo Bringas, la forma en la que apretaban con no enviarle fondos a los que no querían acatar la orden de no ir a las PASO, confirmando que lo de Lercari no fue un caso aislado, sino toda una estrategia de utilización de fondos públicos para ejercer presión sobre los díscolos.