El Caso Good Night está generando más repercusiones. Hoy el diputado provincial Espartaco Marín salió a defender a su padre Rubén Marín y decidió responder con dureza contra la también legisladora Josefina Díaz: le recordó solapadamente que en Macachín, cuando su marido José Luis Orozco era intendente, funcionaban allí prostíbulos.
Luis Rogers se convirtió la semana pasada en el primer intendente condenado por trata de personas. Pero queda flotando en el ambiente una pregunta: ¿cuántos intendentes, diputados, policías, jueces, fiscales y hasta gobernadores deberían haber sido acusados por el mismo delito, cuando en las décadas del '90 y el 2000 habrían funcionado tal vez cerca de un centenar de prostíbulos en La Pampa? La actividad, lo cierto, es que estaba "naturalizada" hasta al menos hace diez años. Si hasta en los clasificados de los diarios se publicaban abiertamente avisos de ofertas sexuales.
Hoy el cruce se produjo entre Marín hijo y Josefina Díaz. Ambos son diputados provinciales.
Díaz presentó en las últimas horas un pedido de intervención de la municipalidad de Lonquimay, luego de la condena a 5 años de prisión al intendente Luis Rogers (PJ, marinista). "Entendemos que el régimen municipal se ve seriamente trastocado en la medida que se encuentra a cargo de una persona que a priori está considerado como partícipe del delito de trata de personas. Así, desde la idiosincrasia del hombre común, el Intendente de Lonquimay carecería de autoridad moral para continuar en el ejercicio de su cargo, lo que implica la alteración del orden institucional", dijo, entre otros argumentos.
Además, Díaz salió al cruce del presidente del PJ, Rubén Marín, quien había sostenido que "tal vez por un problema generacional" antes se veía con buenos ojos a la prostitución. "Mientras algunos dirigentes y/o funcionarios responsables de las políticas públicas –cuestionó Díaz- sigan creyendo que las mujeres pueden ser un objeto sexual que se puede comprar para tener relaciones sexuales y se piense que el varón tiene derecho a hacer eso, el fenómeno va a seguir".
Hoy la respuesta vino por parte de Espartaco Marín, a través de un comunicado de prensa. "Ojalá la legisladora empleara la misma celeridad de sus comunicados en escuchar atentamente el audio del presidente del Partido Justicialista pampeano, Rubén Hugo Marín, y así percibiría que no existió justificativo de ningún delito y menos aún de uno tan sensible como lo es la trata de personas", expresó.
"Lo que el presidente de nuestro partido hizo fue explayarse sobre el cambio en la valoración cultural del delito de trata de personas en los últimos años, justificando este cambio como algo positivo para los derechos de las mujeres y para la sociedad en su conjunto", dijo.
En ese marco, le tiró un "palo" direccionado al Gobierno municipal de José Luis Orozco, esposo de Díaz. "Tal es así que la existencia de prostíbulos, antes legales, no se circunscriben al caso de Lonquimay; en alguna localidad del sur de nuestra Provincia también hubo en algún momento durante gestiones municipales pasadas", expresó Marín hijo. No lo dijo expresamente, pero allegados al "Taco" dijeron que se refería a Orozco.
Además, Marín sostuvo que "no se la notó tan horrorizada a Díaz cuando Mauricio Macri, de 58 años de edad, afirmó que 'no puede haber nada más lindo (que un piropo), por más que esté acompañado de una grosería, que te digan qué lindo culo que tenés'. Dichas declaraciones manifiestan un claro sesgo machista que justamente ahora intenta repudiar la misma legisladora".