La diputada Josefina Díaz (Cambiemos – Propuesta Federal), criticó a las autoridades de la provincia de La Pampa, luego que se conociera la información del paso de un importante cargamento de cocaína por la provincia y no fuera ni siquiera demorado en los puestos camineros.
La Pampa “tierra de nadie”. ¿Dónde está el ministro de Seguridad?, ¿dónde están las políticas del Estado provincial?, ¿dónde están las respuestas del gobernador a la falta de controles en la lucha del narcotráfico? Por estos días, el narcotráfico es noticia y confirma nuestros interrogantes, el recorrido que realizaron 1500 kilogramos de droga por La pampa secuestrados en Bahía Blanca, demuestra que nada se hizo ni se hace para controlar el tránsito por la provincia.
Cinco puestos de control atravesaron los narcotraficantes sin que nadie los detuviera para revisar la carga y hacer control de rutina (Santa Isabel, Victorica, El Durazno, Padre Buodo y Jacinto Arauz), ¿qué explicaciones nos dan a los pampeanos que venimos advirtiendo el crecimiento del narcotráfico y la droga no solo en el país si no en nuestro territorio? Quienes transitamos las rutas, el estado de los puestos camineros, sin recursos, sin medios tecnológicos adecuados: desde un teléfono a un auto, sin personal, etc; realidad que ve el pampeano y que advertimos sin encontrar respuestas, es la que se padece.
En el mes de diciembre del año pasado preocupados por la situación de los controles internos y externos de la provincia presentamos un pedido de informe solicitando detalles del funcionamiento de los puestos de control de las rutas pampeanas, en cuanto al personal afectado y a las tareas que efectivamente llevan a cabo, entre otros. Sin embargo, a la fecha el proyecto espera podemos decir con la inacción cómplice de la mayoría, no quisimos alarmar sino advertir, para tomar medidas y nada se hizo, sigue igual o peor, no existe peor ciego que el que no quiere ver.
Los puestos camineros, 23 en La Pampa, constituyen unidades fijas de control que el Estado debe utilizar para garantizar la seguridad, previniendo y erradicando delitos como el contrabando, el narcotráfico, la trata de personas, y asistir en la emergencia .Vemos a las claras, que nada de esto es una prioridad para el gobierno provincial, que los deja librados a controles esporádicos y sólo en algunas camineras.
La ruta nacional 5 parece ser el emblema de paso de nuestra provincia y poco se controla. Si citamos los puestos de 25 de Mayo, La Adela, Bernardo Larroudé, Chamaicó, Rolón, Padre Buodo, entre otros, vemos el total estado de inacción de las políticas de seguridad. No son responsables los efectivos que a duras penas, mantienen la luz prendida de los mismos, sino el gobierno y el Ministro de Seguridad, quienes tienen el deber de garantizar las políticas públicas necesarias para atacar el flagelo de la droga, la prostitución y trata de personas, entre otros.
Sin políticas claras, no se controla el flagelo del narcotráfico, la prostitución, etc, no alcanza con lo que hacen y quedó demostrado: 1500 kg de droga cruzaron la provincia y nadie se enteró.