OBRA DE LOS DANESES
El intendente de Quemú Quemú, Alfredo Fernández, llevó tranquilidad ayer a los habitantes de la localidad y pidió no ser alarmistas y calificó como “lamentable que se utilice el tema para la campaña”, en referencia al diputado Maximiliano Aliaga (PRO), quien advirtió sobre un posible desborde de agua hacia el pueblo.
“Lo que dijo Aliaga es totalmente falso. Es doloroso que se utilice esta situación complicada para hacer campaña y malinformar a la gente. Nosotros estamos preocupados pero tampoco queremos ser alarmistas diciendo que con 25 milímetros nos vamos a tapar”, afirmó Fernández.
Agregó que al reservorio de la Obra de los Daneses está ingresando 11 metros cúbicos por segundo, aunque está bajando la intensidad “de a poco” y señaló que faltan 60 centímetros para rebalsar, aunque aclaró que “el agua después pasaría a otro cuenco que tiene entre dos o tres metros de capacidad” y más de 6 mil hectáreas de superficie.
“La Obra de los Daneses está programada para tres reservorios. El primero de Trilí a La Puma, donde están entrando estos 11 metros cúbicos y no se puede contener el agua; un segundo rebalse en el Cerrito, donde faltan 60 centímetros para el rebalse, que aguantaría 30 días más; y un tercer cuenco que está frente a Quemú con un canal alternativo que salvaría al pueblo ante una supuesta catástrofe, desembocando en un campo de un particular”, explicó.
Napas.
Fernández se mostró enojado por las declaraciones de Aliaga, quien dijo que el canal que rodea a la localidad está “lleno de tierra y yuyos” evitando que “canalice el agua y que se desborde y entre a Quemú”. Respondió que el legislador del PRO “viene a crear pánico” en la sociedad por “algo que no es cierto” y destacó el apoyo de la Provincia que trabaja sobre la situación en forma “permanente” y aportó herramientas para destapar los canales.
Sobre la situación y en referencia a los dichos de Aliaga, Fernández explicó que “si llueven 30 milímetros no va a pasar nada, por eso no se puede inundar Quemú; pero si llueven 500 milímetros es otra cosa, una catástrofe, no sé lo que puede llegar a pasar. No estamos tan complicados con el agua en superficie, sino con las napas”.
“La localidad esta complicada porque las napas están altas, no podemos hacer cordones cuneta en algunas zonas. Tenemos bombas sumergibles que están descomprimiendo napas continuamente, porque estamos en la parte más baja de la provincia. Ahora vamos a tener cloacas gracias a la decisión política del gobierno provincial”.
Por otro lado, Fernández manifestó que las últimas precipitaciones generaron problemas en la cuestión productiva y advirtió que la caída en la recaudación por esa situación se verá recién el próximo año. “Se cosechó bastante de la ruta 1 hacia el este y para el oeste ahí está más complicado por el problema del agua”, añadió.
“Hay productores complicados en la salida de sus campos. Estamos trabajando con Vialidad en ese sentido. Estamos organizados a pesar de la situación. Hay gente que pudo cosechar girasol, la soja se logró levantar bastante para el este y el maíz puede aguantar si no llueve más”.
“Genera psicosis”
El intendente Alfredo Fernández dijo que Maximiliano Aliaga “nunca apareció” y que generó “una psicosis en el pueblo que no ayuda para nada. Está desinformando y le hace mal a la gente. Prefiero que venga, hable conmigo y se interiorice de la situación”. Siguiendo en esa línea, le pidió al diputado del PRO que “se informe antes de hablar” y recordó que envió una nota al presidente Mauricio Macri sobre la problemática hídrica de Quemú Quemú y la zona, aunque “nunca fue respondida”.
Inspector niega peligro de desborde
El ingeniero Eduardo Mangas, de la Administración Provincial del Agua (APA), aclaró que la situación en la que se encuentra el reservorio principal de la Obra de los Daneses no es preocupante ni corre riesgo de desborde. Con ello desmintió al diputado del PRO, Martín Aliaga, a quien pidió “no atemorizar a la gente”.
Mangas, quien es supervisor de la obra, explicó que en la actualidad, considerando el volumen de líquido que llegó a la zona proveniente de las inundaciones en el norte de la provincia, el nivel de. agua se encuentra a 60 centímetros de rebalsar el primer reservorio. Sin embargo, recordó que el caudal de agua que entra es cada vez menor y que, en consecuencia, el ritmo de “subida” del nivel también disminuyó en las últimas semanas. Por otro lado indicó que “el agua no sube linealmente, sino que se expande. O sea que se amplía la superficie del cuenco”.
Si por alguna razón, caso de una lluvia superior a los 300 milímetros en toda la zona, ese primer embalse rebasara, el agua iría a un segundo, que tiene una extensión superior a 3.000 hectáreas por inundar.
A su vez, si esas 3.000 hectáreas se inundaran, el agua se encaminaría por un canal que bordea a la localidad de Quemú Quemú. Este canal no solo evitaría que el pueblo se inundara sino llevaría el agua “hacia otros dos reservorios auxiliares de 1.000 hectáreas ubicados al este del pueblo” y previstos originalmente en el proyecto.
