“Lo que se quiere desde el PRO es un pacto de caballeros. Que los principales dirigentes radicales firmen que no van a una interna”, dijo un dirigente radical que participó de las conversaciones con el PRO para cerrar un acuerdo electoral.
Desde los dos partidos, la UCR y el PRO Cambiemos, afirman que se está cerca de un acuerdo. Pero hay trabas objetivas para concretarlo.
Siguiendo la bajada de línea nacional, Cambiemos no quiere ir a las PASO. El caso paradigmático es el de la Ciudad de Buenos Aires: el exembajador Martín Lousteau pidió la interna y lo corrieron, a pesar de que podrían acaparar más del 70% de los votos de CABA.
Las conversaciones se prolongaron durante el día domingo entre los dirigentes del PRO y de la UCR. Participaron el secretario de Deportes de Nación y referente máximo provincial del PRO, Carlos “Colores” Mac Allister; el presidente del PRO, Martín Ardohain; el presidente de la UCR, Hipólito Altolaguirre; el diputado nacional Daniel Kroneberger, el viceintendente de Santa Rosa, Jorge Domínguez, y el concejal piquense Guillermo Copo por el radicalismo.
“No podemos negarle la interna a nadie”
El dirigente que habló con El Diario explicó cuál era el escenario más complejo que enfrentaba el acuerdo. Por un lado, el PRO propone el primer lugar a la UCR y bajar sus candidatos, Mac Allister y Maquieyra.
El segundo lugar para una mujer. “Pero ellos quieren una lista de unidad. Y que esté armada antes del 14 de junio, al momento de la inscripción. Nosotros tenemos dos dirigentes como Francisco Torroba y Martín Berhongaray que quieren ir a la interna. Nosotros no podemos prohibirle la interna a nadie”, dijo esa fuente.
Ponen como ejemplo la situación de Santa Rosa. “Si Leandro no hubiera ido a la interna y se hubiera quedado con la lista del acuerdo, hoy no sería intendente de la capital de la provincia”, dijo ese dirigente a El Diario, en un ejemplo que paga mucho.
El escenario, en este escenario, se complica. “Desde el PRO piden un pacto de caballeros, de los máximos referentes del radicalismo de que no van a ir a interna. Pero nadie se lo puede asegurar”, dijo esa fuente.
Pero tiene una carta fuerte para jugar: creen, desde el radicalismo, que Mac Allister no quiere jugar en esta elección. Porque aun consiguiendo el objetivo de ganar una banca, podría perder -quedar segundo o tercero en una elección de 30% repartido entre el PJ, el FrePam y Cambiemos- dañando su objetivo (el de Mauricio Macri también), que es jugar la elección a gobernador de 2019.
Ese mismo dirigente reconoció que la ida del Partido Socialista generó mucho “lío” en el FrePam. “Nos pone límites ideológicos, nos genera un despelote bárbaro”, se sinceró.
Por eso, la voluntad y la expresión de que el acuerdo está cerca necesita de mucha “rosca” todavía. Nadie conoce cuáles serían las condiciones para evitar una interna entre Torroba (quien estaría mejorar posicionado según las encuestas) y Martín Berhongaray. Desde el radicalismo también aseguran que Julio Pechín está dispuesto a ir a un interna en General Pico. A la lista de unidad todavía le falta mucha política.