Los trabajadores realizaron un reclamo salarial que no fue atendido, a pesar de la intervención del gremio. Uno de los despidos se produjo luego de la agresión de uno de los empresarios a un obrero. Trabajo dictó la conciliación obligatoria.
Los trabajadores de la aceitera de Trenel se encuentran en medio de un conflicto con los propietarios de la empresa, luego de que tres de los empleados fueron despedidos en los últimos días. Con acompañamiento de referentes gremiales, los obreros realizaron un paro de dos días hasta que Trabajo dictó la conciliación obligatoria por las próximas dos semanas. Después de algunos encuentros infructuosos, habrá una nueva reunión la próxima semana para intentar solucionar la problemática, que no solo incluye la cesantía de los obreros, sino también un reclamo salarial.
El pasado jueves se realizó un paro en la aceitera de Trenel, donde los trabajadores cortaron los dos accesos a la planta. Con un solo operario que no adhirió a la medida de fuerza y la ayuda de los capataces, la actividad productiva continuó, pero de forma limitada.
Fueron dos los motivos de la medida de fuerza, según informaron desde el gremio de los aceiteros, cuyo máximo exponente, Lelio Forquera, estuvo presente en La Pampa en los últimos días. Primero se dio un reclamo de actualización salarial, que fue descartado por los dueños de la empresa, mientras que luego se concretó el despido de tres trabajadores.
Incluso, una de las cesantías llamó la atención por las características de la misma. De acuerdo a lo que afirmaron los empleados en diálogo con diversos medios locales, uno de los despedidos protagonizó una discusión con uno de sus jefes por una presunta llegada tarde, que derivó en una agresión física de parte del empresario. Debido a las lesiones padecidas en el rostro y por prescripción médica, el operario realizó reposo durante varios días y al retornar se enteró que lo dejaron sin trabajo.
Forquera mantuvo preliminarmente encuentros con los responsables de la aceitera donde hubo un principio de acuerdo, que finalmente no se respetó al concretarse los tres despidos mencionados. Por ello se dispuso un paro por tiempo indeterminado, a la espera de nuevos encuentros, donde, mediante el diálogo, se destrabara el conflicto.
Como el gremio hizo una presentación oficial en la Delegación de Relaciones Laborales de General Pico, la Subsecretaría de Trabajo de La Pampa entró en acción y el último viernes dispuso una conciliación obligatoria por el plazo de 15 días, razón por la cual desde las 20 horas del viernes se suspendió el paro.
De acuerdo a la información suministrada por el sindicalista bonaerense, está pautada una reunión entre las partes que se realizará el próximo miércoles en la delegación de Trabajo que funciona en el primer piso del Centro Cívico de calles 20 y 13. Allí nuevamente empresarios y referentes gremiales estarán cara a cara buscando una solución que no parece fácil, ya que la postura de los dueños de la aceitera es muy firme.
La baja producción provocada por el fenómeno climático que afectó y sigue generando perjuicios en la provincia sería uno de los motivos esgrimidos por los propietarios de la firma para reducir su planta de empleados, que anteriormente era de 15 operarios y tras los despidos quedó reducida a 12.