El gobernador Carlos Verna recibió el lunes cuando llegó de su viaje a Dubai la carpeta azul con la última encuesta encargada por el gobierno provincial. "No estamos errados en el camino", dijo al ver las cifras, según el funcionario de su entorno con el que habló sobre el informe.
Esa medición de opinión pública pampeana fue realizada por la firma Telesurvey de la Ciudad de Buenos Aires, la empresa utilizada por el mandatario desde hace años y cuyos sondeos han ayudado a marcar el camino para su estrategia política en la provincia. Fue realizada entre el 12 y el 17 de mayo y se hicieron 702 entrevistas domiciliarias en Santa Rosa, General Pico, General Acha y Eduardo Castex.
El autor de esta columna accedió al informe original, el que no se midió la intención de voto de los candidatos, ya que el justicialista Ariel Rauschenberger todavía debe instalarse y levantar el nivel de conocimiento.
Vamos a las cifras
¿Qué indicaron los números? Se midió la opinión que se tiene sobre Verna y el presidente Mauricio Macri. El gobernador tiene un diferencial de aprobación de 55 puntos (75% de muy bueno, bueno y regular bueno contra 20% de regular malo, malo y muy malo). Mientras que el presidente tiene un diferencial de -26 (36% de aprobación frente al 42% de desaprobación). Las diferencias en los números que quedan, para los que van a hacer cuentas, son de los que respondieron con el "no sabe/no contesta", en todos los casos.
Se les preguntó cómo observaban la situación económica desde que había asumido Macri la presidencia: el 54% dijo que era peor, el 28% que era igual de mala, el 10% que era igual de buena y solo el 5% consideró que está mejor. Se les consultó seguidamente sus expectativas sobre la situación económica futura: el 37% consideró que iba a estar peor, el 28% que iba a estar igual de mal, el 8% igual de bien y hubo un 17% esperanzado en que va a estar mejor. Un presente nada optimista y una mirada sobre su futuro igual de pesimista.
Para el 46% de los entrevistados la problemática más importante en la provincia y el país es la desocupación y la falta de trabajo, mientras que para el 21% es la inflación, el aumento de los precios y la economía parada.
El único capítulo electoral fue el de intención de voto pero por partido. El 43% de los encuestados dijo que en las próximas elecciones legislativas en las que hay que votar diputados nacionales se inclinaría por el candidato del PJ, el 14% por el del PRO y el 9% por el de la UCR, mientras que el 18% lo hará por "otros partidos", y hubo un 16% de indecisos.
Territorio adverso para el presidente
La encuesta realizada por la consultora porteña, que no es conocida pero que es de la confianza del gobernador para este tipo de estudios, está marcando que La Pampa es un territorio inhóspito para el presidente Macri. Muy diferente a lo que se observa en las mediciones realizadas en la zona núcleo (CABA y PBA) donde los sondeos muestran un nivel de aprobación estable, aunque a la baja, en torno al 40% para el mandatario nacional, donde apenas el 30% dice estar mejor en su situación económica que hace un año y que el 34% lo sigue apoyando.
En el Congreso Internacional de Comunicación Política realizado en Buenos Aires en mayo hubo varios reconocidos panelistas que abordaron la opinión pública actual a través de las encuestas que habían realizado. Hugo Haime indicó que "la gente está mal predispuesta y hay un club de gente desilusionada tanto para uno como para otro lado".
El consultor Gustavo Córdoba analizó que "los niveles de aprobación van descendiendo en el gobierno" y que "el nivel de rechazo es mayor que hace un año, pero es aceptable". Esto es a raíz de la sobregeneración de expectativas por parte de Macri antes de asumir en 2015.
Sin embargo, afirma que "hay fenómenos de la opinión pública no observados" y que "explotaron los marcos de análisis", ya que a pesar de la situación económica que es peor para la mayoría de los encuestados, continúa teniendo una alta aprobación en su imagen y un apoyo similar al de las PASO de 2015. ¿La causa? La "grieta", la polarización con el kirchnerismo. "En la opinión pública hay una carga negativa pero sin embargo le van a dar la reválida", indicó el consultor, porque simbólicamente lo ayuda su enfrentamiento con el kirchnerismo. "Esto es más por las intenciones que por los resultados. No importa qué resultado haya tenido, hay errores pero hay una sensación de satisfacción porque todavía representa el fin de ciclo K", indicó Córdoba.
El blindaje provincial
Las cifras de La Pampa, tomando esta encuesta solamente como un estudio puntual y sin que represente ninguna predicción, dan cuenta de un escenario muy distinto a los grandes distritos. De hecho, los números son mucho más negativos que en otras provincias, como Salta y Jujuy, distritos que fueron medidos por Federico Posada, y cuyos números son más cercanos a PBA.
La Pampa se ha convertido en un territorio adverso para Macri, donde los niveles de desaprobación son altos, así como también la caída en las expectativas sobre su gestión y el futuro económico. Además, la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo no parece tener incidencia en territorio pampeano, con un justicialismo tradicional muy lejano a CFK. En ese sentido, el PJ parece "blindado" a esa discusión con un alto nivel de aprobación de su gestión y todavía siendo electoralmente competitivo frente a otras fuerzas. En el plano simbólico, en la confrontación en territorio pampeano entre el gobernador Verna y el presidente Macri, va ganando el primero ante la opinión pública. Habrá que ver después, cuando lleguen las primarias del 13 de agosto con los precandidatos ya definidos, cuáles serán los números reales en esta historia.