DIO CON SU FAMILIA A POCOS DÍAS DE DIFUNDIR SU HISTORIA POR FACEBOOK
En el acta de nacimiento, al igual que en muchos otros casos, figura como hija legítima de su madre adoptiva. Pasó de ser hija única a tener ocho hermanos y 30 sobrinos. Durante esta semana viajó a La Maruja y conoció a toda su familia biológica.
La búsqueda de padres biológicos que reunió hace un par de meses a piquenses que fueron adoptados, comenzó a dar sus primeros frutos con el reciente encuentro de Lorena Millán, de 43 años de edad, con su madre y sus ocho hermanos en la localidad de La Maruja. La mujer, que inició hace 23 años la búsqueda de sus orígenes, dio con su familia biológica una semana después que publicara su historia de vida y contara su situación personal en un grupo de la red social Facebook del que participan varios piquenses que fueron adoptados.
Antes era hija única de sus padres adoptivos y en esta nueva etapa tiene ocho hermanos biológicos y 30 sobrinos, contó en diálogo con LA ARENA.
“Fue muy fuerte todo. Ya me encontré con mis otros hermanos, con mi mamá. A ella le dijeron que yo había muerto pero nunca le dieron un acta de defunción, nunca le mostraron el cuerpo y nunca le dieron un cajoncito, nada”, indicó.
“Arranca una vida nueva, pero sin bajar los brazos por todos los demás que siguen buscando. Era única hija, ahora tengo ocho hermanos y 30 sobrinos. En menos de una semana encontré a mi familia y ya viajé, ya estuve con todos. Volví a nacer porque es complicado vivir en una mentira que cada vez se hacía más grande”, afirmó.
Redes sociales.
La mujer, que es madre de cinco hijos, contó que a partir de haber hecho pública su historia por Facebook, sus allegados y amigos comenzaron a compartirla hasta que llegó a sus hermanos biológicos.
“Publiqué mi historia, entre todos la compartimos y en los pocos días me empezaron a llegar mensajes privados, de gente de La Maruja, Ingeniero Luiggi, Caleufú y de Castex. Yo sabía que a mi mamá la habían traído de La Maruja y que podría haber tenido entre 13 y 14 años cuando me tuvo. La gente empezó a aportar datos, empezaron a hablar con todos los parientes hasta que se ve que alguien le mostró la foto a mi hermana, cuando ella la vio les dijo que yo podría ser su hermana”, indicó.
Final feliz.
También señaló que al igual que en muchos de los otros casos, en el acta de nacimiento figura ser hija legítima de quienes fueron sus padres adoptivos y que durante tantos años de búsqueda, fue muy difícil dar con datos certeros.
“Durante 23 años busqué por todos lados, desde el momento en que me enteré que era adoptada. Al tiempo que falleció mi mamá de crianza empecé a buscar, pero nunca encontré nada hasta que apareció este grupo. Cuando yo me enteré que era adoptada me dijeron que no me lo habían dicho por miedo a que quisiera buscar a mi verdadera madre. Yo siempre dije que estoy agradecida con mis padres de crianza pero tenía necesidad de saber quién era, de dónde soy, por mí, por mis hijos, por todo, era mi derecho. Era lo único que pedía, y no quería lastimar a nadie ni estaba para juzgar a nadie”, indicó.
Por último resaltó que su historia personal en la búsqueda por la identidad, tuvo “un final bastante feliz” a la vez que destacó que su hallazgo “le da ánimo a las demás personas del grupo para seguir buscando a sus padres biológicos”.