La empresa textil Calzar ubicada en el parque industrial de Santa Rosa, retomó esta mañana su producción luego de la suspensión de una semana a todo el personal. El viernes próximo cierra el plazo para acogerse a los retiros voluntarios: hasta el momento son alrededor de 35 los que se anotaron, muy lejos de los 78 que pretende la firma de capitales brasileños.
La fábrica de calzado cuenta con un plantel de 350 empleados. Produce zapatillas Topper.
Sus directivos aseguran que están en crisis por el ingreso de importaciones y la baja en las ventas. Esta situación obliga a "rediseñar" la estrategia de producción y comercialización en el mercado.
El mes pasado la firma inició un proceso de achique de personal con retiros voluntarios. En otras provincias, como en San Luis, directamente cerraron la planta fabril. La de La Pampa aún se mantiene en producción, aunque con serios riesgos.