En el marco del Día del Alemán del Volga, los integrantes de la Asociación Descendientes de Alemanes en La Pampa homenajearon el sábado 15 de abril a Juan Luis Sack: un hombre descendiente de alemanes del volga de General Acha.
“Se realizó un homenaje por la ardua lucha para establecerse y trabajar la tierra con implementos rudimentarios, que no fueron una limitante para hacer fructificar estas tierras y colmarlas del dorado trigo que alimentó a este país y a otros en el mundo”, dijeron desde la Asociación Descendientes de Alemanes en La Pampa.
Sack, recibió la visita de integrantes de la Asociación Descendientes de Alemanes en La Pampa en su casa de General Acha, donde fue homenajeado, en un ambiente muy cálido con música típica alemana y un exquisito riwwell kuchen (torta típica alemana). A sus 89 años, relató que sus abuelos maternos y paternos vinieron a América desde Colonia Sinovska (Rusia), próxima al río Volga. Primero llegaron a Brasil, y posteriormente, inmigraron a Diamante, Entre Ríos. Allí, nacieron sus padres, Juan Sack y Juliana Sacks. Su padre, era herrero y carpintero, se dedicaba a la construcción de carros. Con 18 y 16 años emigraron de Entre Ríos, pasaron por Córdoba, Santa Fe, Puan, Coronel Suárez, y se radicaron finalmente en La Pampa, en la zona de Alpachiri.
En esta provincia, y con facilidades de pago, adquirieron un campo de 200 hectáreas. Buscaban campos donde se pudiera sembrar, comenzaron a sembrar trigo, y luego, incorporaron ganado vacuno.
Luis nació el 05 de enero de 1928. De familia numerosa, él y sus 12 hermanos -5 varones y 7 mujeres- nacieron en el campo, localizado en cercanías a Colonia Santa María. Asistieron a la Escuela rural 244, localizada en la zona de Colonia La Mutua.
Contó que, en aquel momento, concurrían 80 alumnos en sulky y caballos. Uno de sus hermanos, Teodoro Sack, se dedicó al sacerdocio, quien ejerció por muchos años, en la localidad de Alpachiri.
El idioma castellano lo aprendió en la escuela, al igual que sus hermanos. Su padre, primero aprendió a leer y escribir en alemán, con la ayuda de su esposa.
Luego aprendió a leer y escribir en castellano, y le enseño a su mujer.
Juventud.
A los 20 años, Luis conoció a quien sería su esposa, Juana Dorotea Schwab Guinder, oriunda de la Colonia Santa María, nacida el 30 de marzo de 1927. A los 24 años se casaron en la Iglesia La Inmaculada, de General Acha. Se radicaron en el campo, con sus padres, hasta que posteriormente, construyeron su casa allí.
En el campo, junto a dos de sus hermanos, araron y sembraron a caballo. Luego fueron adquiriendo maquinarias, un tractor y una cosechadora.
Allí, nacieron sus tres hijas, Elba, Graciela y María del Carmen -Cachi- Sack, a quienes con mucho sacrificio hicieron estudiar.
Pasaron los años, y durante la juventud de sus hijas, adquirieron una casa en General Acha. Al principio, habitaban la casa esporádicamente, hasta que con el paso de los años se radicaron definitivamente. En el año 2000, sufre la pérdida de su mujer.
En la actualidad, con 89 años de edad, vive en General Acha, va al campo semanalmente y se ocupa de su administración. Tiene 7 nietos y un bisnieto.
Comparte su vida desde hace 16 años con Inés Massara. Le encanta hablar y recordar de su vida, de sus allegados y de esas anécdotas vividas día a día.
“Que su ejemplo de trabajo, perseverancia y rectitud sea para nosotros un recordatorio de cuáles son los valores a tener en cuenta en la tarea de continuar engrandeciendo esta patria.” expresaron desde la Asociación pampeana con motivo del agasajo.