El Gobierno provincial estimó que las inundaciones que se iniciaron hace 25 días en La Pampa provocaron una pérdida multimillonaria para los productores rurales: al menos 2 mil millones de pesos, de acuerdo a los cultivos que no se podrán levantar, informaron fuentes oficiales a Diario Textual. A su vez, a ese número hay que sumarle los millones de pesos que no se podrán recibir por impuestos en las municipalidades y el Estado provincial.
Hace dos semanas, en una reunión de Emergencia Agropecuaria se informó que había 494 mil hectáreas bajo agua. Además, otras 800 mil hectáreas estaban sin piso.
En 2016 ya se había producido una inundación. En tanto, a fines de marzo y principios de abril de este año cayeron entre 400 y 600 milímetros en varias zonas de la provincia, principalmente al norte de la provincia.
Hubo 205 lotes afectados. "La cuantificación de las pérdidas son números estimados", dijo Alexis Benini, subsecretario de Asuntos Agrarios, a Diario Textual. "Estamos hablando de 2000 millones de pérdidas en cultivos... Ni hablar de las pérdidas impositivas", agregó.
El año pasado, ya se había declarado la emergencia o desastre en decenas de campos. Ahora se sumaron a la emergencia campos de los departamentos de Toay, Capital, Catriló y Guatraché. A su vez, hay "aumento de afectación" en los departamentos Conhelo, Rancul y Trenel. En tanto, se mantienen las hectáreas en emergencia en Maracó, Chapaleufú, Quemú, Realicó y Atreucó.
La emergencia ya está definida en la Provincia. Permitirá diferir el pago de impuestos y acceder a subsidios y créditos blandos. Ahora falta la homologación por parte de Nación.
