El martes se reunió el cuerpo deliberativo en comisión, pero no abordó el grave episodio que protagonizó su vicepresidente Martín Eduardo Diez. Debido al feriado, la próxima sesión será el 27 de abril. Él sigue en riguroso silencio.
El Concejo Deliberante de la vecina localidad de Toay sigue sin emitir opinión ni tratar el caso del edil del PJ en representación del marinismo, Martín Eduardo Diez, quien fue interceptado en plena avenida Perón por la Policía manejando en estado de ebriedad -tenía 2,16 de alcohol en sangre- y haciendo “maniobras peligrosas”.
Los pares de Diez -vicepresidente del Concejo- se reunieron el martes en la Comisión Administrativa y de Reglamentación. Pero no trataron el tema, ni los concejales de la oposición ni mucho menos del oficialismo. “Normalmente lo que hacemos en comisión es tratar las cosas que se definen en la sesión... del tema no se habló”, admitió ante una consulta de El Diario el concejal del Frente Renovador Marcelo Zapico.
Zapico fue el único que hasta ahora habló del caso. “Para mí fue una infracción de tránsito normal... como le puede pasar a cualquiera”, insistió. Aún no se sabe si el tema será tratado en sesión. Como ayer fue feriado, el cuerpo deliberativo toayense recién se reunirá de nuevo el 27 de abril.
Encima, la jueza de faltas local, María Emilia Resina, no quiere hablar del tema. Desde el miércoles, a pesar de los numerosos intentos realizados por este diario, la funcionaria no quiso entablar ningún tipo de comunicación.
Las respuestas llegaron siempre de boca de su secretaria, Elsa Sosa. “La doctora está muy ocupada con otras cosas... si quiere saber algo fíjese en lo que dice el Código de Faltas, es lo que corresponde a cualquier ciudadano común”, respondió la intermediaria.
A pesar de que este diario dejó el contacto para establecer una eventual entrevista, 48 horas después la jueza Resina sigue sin contestar.
La multa
De acuerdo a lo que pudo conocer este diario, la multa al concejal Diez consistiría en una suma cercana a los 9.000 pesos, más los gastos de traslado del vehículo y el alojamiento del mismo hasta que se lo restituyeron.
¿Cómo se llega a ese número de 9.000 pesos? Tomando como base a fuentes de la comuna toayense, según explicaron, hay una normativa nacional que establece una pena máxima y una pena mínima. A partir de allí, cada jurisdicción establece los valores de acuerdo a la gravedad de la infracción.
“En este caso debería aplicarse la pena máxima....no solo porque el involucrado tenía 2,16 de alcohol en sangre, que es muchísimo, sino también porque se trata de un funcionario público que, se supone, debería tener un apego a la ley mucho más allá que cualquier ciudadano común”, indicó la misma fuente.
Y destacó: “La pena máxima está establecida en 600 unidades fijas de combustible... eso multiplicado por un número promedio de 15 pesos, el valor de la nafta súper, da esos 9.000 pesos de referencia”.
Como en la Municipalidad de Toay nadie habla oficialmente, no se sabe a ciencia cierta si esa es la multa que se labró -si es que se concretó- al vicepresidente del Concejo Deliberante.
El caso
El escándalo que involucró al concejal peronista ocurrió el domingo pasado en horas de la madrugada. Transcurridos varios días, no hubo ningún tipo de información oficial sobre el hecho.
El caso fue dado a conocer por este diario. “Se recibió un llamado anónimo por un auto que venía desde Santa Rosa zigzagueando de un lugar a otro por el carril de la avenida Perón, haciendo maniobras peligrosas... Así que una patrulla de la Comisaría de Toay lo interceptó cuando entró a la jurisdicción”, contó una fuente.
El hecho ocurrió alrededor de las 5:30 de la madrugada. Diez, que responde a la línea interna del PJ Convergencia Peronista y es vicepresidente del Concejo Deliberante toayense, manejaba un Toyota Corolla de color gris, que hasta ayer estaba secuestrado en el patio de la Seccional Quinta. Hasta allí fue conducido por un familiar del funcionario público.
Otra fuente de esa dependencia policial con asiento en la vecina localidad de Toay confirmó la existencia del acta de infracción a Diez, pero se excusó de brindar más detalles. El concejal Diez tenía 2,16 gramos de alcohol por litro de sangre. Eso es un poco más de cuatro veces los valores permitidos para poder conducir. Si bien presentaba un “evidente estado de ebriedad”, el edil toayense no se negó al control de alcoholemia ni tampoco generó ningún tipo de disturbios.
Hace algunos días atrás, Diez fue acusado por la oposición -junto al resto de sus pares- de oponerse a darle tratamiento a un “proyecto de factibilidad” para impulsar una obra de agua potable y cloacas en el barrio Lowo Che. El tema, de hecho, provocó una acalorada discusión en una sesión del Concejo Deliberante entre oficialistas y opositores.
Diez, que también es trabajador de Canal 3, llegó a la banca de concejal durante el año 2015, integrando la lista de Ariel Rojas -luego de la interna- con Rodolfo José Álvarez, Alfredo Gilberto Schanton y Andrea Arteaga.