El ministro de Obras y Servicios Públicos, Julio Bargero, junto al ingeniero jefe de Vialidad Provincial, Rodrigo Cadenas, y el jefe de Conservación de Vialidad Provincial, Miguel Rodríguez, sobrevolaron este lunes las localidades afectadas por las inundaciones en el norte de la Provincia para analizar la evolución de la situación y diagramar la continuidad de las tareas.
El vuelo abarcó la zona comprendida entre Intendente Alvear, el meridiano V, la ruta 188 desde Banderaló hasta Rancul, Ingeniero Luiggi, Embajador Martini, Vértiz, Eduardo Castex y Winifreda. El ministro informó que “Bernardo Larroudé, Embajador Martini, Vértiz y Rancul asoman como los más complicados, especialmente los dos primeros”.
Reiteró que desde el Gobierno “estamos trabajando en todos los pueblos que tienen problemas, en distinto grado, porque algunos tienen problemas más delicados”, a lo que agregó que no se actúa sobre la contingencia sino también en la prevención, “recorrimos zonas circundantes a los pueblos para ver por dónde vienen las corrientes y qué problemas futuros nos pueden ocasionar para realizar trabajos”.
En cuanto a la situación en la que se encuentra Bernardo Larroudé –rodeado por el agua- el ministro explicó que se ve agravada por el desborde del Río V “que se produce antes de entrar en La Pampa y rodeó al pueblo desde el Este y el Oeste”. El Gobierno provincial dispuso que se realicen tareas de bombeo y la rotura de la ruta 188 “para descomprimir y evitar que tengamos problemas dentro del pueblo”.
Bargero destacó el trabajo en conjunto con Vialidad Nacional sobre varias de las rutas de la provincia “la peor situación está en la ruta 35 a la altura de Embajador Martini”, expresó, informando además que ya se gestionó ante Nación la ayuda económica necesaria para encarar las obras de reconstrucción. “Hasta ahora el apoyo ha sido mutuo, así que espero que sigamos con la misma política”, aclaró.
Finalmente el titular de Obras y Servicios Públicos se refirió a la situación en la que se encuentra la red terciaria, y trazó un panorama desalentador. “Desde la 10, que es la que viene de Colonia Barón hasta Winifreda y sigue hasta Victorica, lo que sería el Este, hay más agua que tierra. No creo que se salve ninguno”. Volviendo a la gestión del Gobierno ante Nación por el envío de fondos, dijo “todavía hay que esperar que el agua baje para tomar una noción real de cuál es el grado de deterioro de cada camino para iniciar las obras”.
