ACTIVIDAD LITERARIA POR EL 102º ANIVERSARIO DE WINIFREDA
El escritor winifredense leyó el poema “Todo está, menos el agua”, que remite a la apropiación del río Atuel por parte de Mendoza y a Portezuelo de Viento. “Bañarán a otras tierras y a los hombres que no serán los míos”, advierte el texto.
En el hotel cooperativo Epú Pehuen, el escritor Armando “Basko” Inchaurraga, presentó hace unos días su sexto libro titulado “Poemas de olvido (el lenguaje los convertirá en memoria”), publicado por una editorial cooperativa de Santa Rosa. La actividad literaria fue organizada por la secretaría de Cultura municipal, la biblioteca popular “Sarmiento” y escritores locales, en el marco del 102º aniversario de Winifreda.
La escritora Silvia Martín y el profesor de letras Daniel Pellegrino, ambos winifredenses, se refirieron a la obra del autor, nacido en esta localidad y radicado en la capital pampeana. Previamente, la intendenta Adriana García le dio la bienvenida a su pueblo natal.
“En este poemario vamos a encontrar el sello indeleble de la infancia del autor transcurrida en Winifreda, aquellos inviernos bajo cero, la Escuela 104, los amigos del conventillo, el tren que venía desde Buenos Aires a la estación local a dejar todo lo interesante que el mundo podía ofrecer en esa época. Todo esto era parte de la vida cotidiana, que el autor siempre la puso en un primer plano porque, según manifestó una vez, en lo cotidiano está la memoria colectiva”, expresó Martín.
Ella contó que indagó sobre la vida de la madre del autor, Carmen Mendizabal, ex docente de la Escuela primaria, y supo que el hogar de los Inchaurraga “era sencillo, doña Carmen era de modales muy suaves y siempre tenía un plato de comida caliente para ese chico descalzo, con el estómago vacío para que no solo sintiera que era un sobreviviente en un día de doce grados bajo cero sino que era valorado como persona. Este es el ambiente en que Inchaurraga se crió en Winifreda”.
“Compromiso”.
Muchos años después, “el compromiso del escritor permanece porque siempre hemos escuchado levantar su voz a favor de los marginados y excluidos, su denuncia por el aniquilamiento de los pueblos originarios y crímenes de la última dictadura militar, por el robo del agua de los ríos pampeanos y por esa ausencia perpetúa de los trenes de las vías. Todo esto llega a nosotros a través de un instrumento que él utiliza: la palabra. En su libro, el escritor nos presenta su lucha contra la desmemoria, una lucha apasionada hasta el desvelo”, cerró Martín.
“Estos actos culturales en el cumpleaños del pueblo son tan importante como la educación y el trabajo”, inició Pellegrino. Sobre el libro dijo que presenta “contrastes interesantes” porque tiene gran colorido en su tapa y en el interior predominan imágenes en blanco y negro, una de ellas, una pequeña foto de un joven Inchaurraga junto al Che Guevara. Indicó que el autor dividió su obra en tres partes y está muy presente la idea de identidad.
“En sus primeros libros, no ponía la palabra Basko, su pertenencia”, observó Pellegrino. En el título halló un oxímoron: olvido y memoria. “En la lectura se complementan, pero pondría en reemplazo de olvido la palabra silencio, creo que en varios poemas se tocan ciertos silencios de lo que acontecía en la tierra de su infancia y en lo que acontece ahora. Es una poesía de testimonio por el rescate de la comunidad, de aquellas cosas de la vida que nos unen y que no debiéramos olvidar ni silenciar”, culminó.
Primero de poesía.
“Por primera vez es un libro de poesía, los anteriores eran de narrativa”, puntualizó Inchaurraga y recordó que en su infancia “éramos muy pobres, las calles eran un enorme guadal de 40 centímetros de arena”.
Emocionó cuando leyó un poema titulado “Todo está, menos el agua”, que remite a la apropiación del río Atuel por parte de Mendoza y a Portezuelo de Viento, represa que quiere construir la provincia cuyana. “Bañarán a otras tierras y a los hombres que no serán los míos”, finaliza el texto, en tono de advertencia.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 09-04-2017 >
