CRISTOFARO SE ESPECIALIZO EN ARTE FRANCÉS, CERÁMICA CON ARCILLA Y AHORA EN ARTESANÍAS DE ALPACA
La vecina winifredense Teresa Cristófaro, de 60 años, instaló su propio taller de platería, en un espacio de su vivienda ubicada al oeste del pueblo.
La artesana decidió emprender esta actividad manual luego de haber terminado el año pasado un curso de orfebrería ranquel en alpaca, que fue dictado por Juan Pérez en la Casa de la Cultura municipal. “Fui la única que lo terminó, me entusiasmé enseguida y a medida que asistía a las clases, de a poco, fui comprando algunos materiales y herramientas”, contó vecina.
Solventó esos insumos con recursos propios y paralelamente gestionó ante el municipio un crédito del programa “Desarrollo Productivo”, que depende del Ministerio de la Producción. Hace unos días, accedió al préstamo de $25 mil, que le sirvió para comprar el resto de las herramientas: Una agujeadora para trabajos finos, una grabadora de letras, números y signos, un taladro, una pulidora, juego de limas, alicates, pinzas, sopletes, una pequeña morsa, moldeadora de anillos, sierras y alambre de alpaca, materia prima fundamental. Con estos elementos, su habilidad y mucha paciencia confecciona distintas piezas con alpaca, entre ellas, cadenas, anillos, pulseras, coberturas para mates, aritos, pasa pañuelos, llaveros, medallas, hebillas para cintos, entre otras.
Durante el verano, la inquieta emprendedora asistió a ferias y fiestas provinciales para vender su producción, lo que para ella es importante. Montó un stand un las termas de Bernardo Larroudé, en la Feria Navideña realizada en la plaza San Martín de Santa Rosa, en Ingeniero Luiggi y en la Feria Artesanal de la Fiesta Nacional de la Ganadería. “Donde más ventas tuve fue en la Fiesta de la Sal en General San Martín. Cubrí todos los gastos y por primera vez me quedó una pequeña ganancia”, recordó con entusiasmo. Próximamente estará presente en la fiesta gaucha de La Carlota, un paraje ubicado en cercanías de Mauricio Mayer, y en la Feria de los Artesanos en los terrenos del ferrocarril de la capital pampeana.
“Me encanta lo que hago, me permite estar activa y demostrar que a cualquier edad se puede iniciar un emprendimiento”, manifestó. Está conforme con los clientes que tiene, aunque por supuesto desea agrandar su clientela y que más personas conozcan sus creaciones para que la tengan en cuenta al momento de buscar un regalo. Ella, además, se especializó en Arte Francés y en la elaboración de piezas de cerámica con arcilla. También se dedica a la venta de cosméticos. A la pobladora se la ve activa después de haberse recuperado de un accidente cerebro vascular (ACV), que sufrió hace tres años.
Además de esta vecina, otros nueve vecinos recibieron créditos del programa provincial Desarrollo Productivo. Resultaron beneficiados Norberto Rach con $18.838, para la compra grupo electrógeno para construcciones rurales; Brain Ponkosky, $25 mil, para construcción en seco, colocación durlock; Vanesa García, $35mil, para panificadora y fábrica de sándwiches; Ezequiel García, $30 mil, para fábrica de pizzas, tartas y sándwiches; Guillermo Obertz, $14 mil, para una desmalezadora ya que realiza trabajos rurales; Jorge Richterman, $25 mil, para lavado de equipos y motores electrónicos; Karen Pall, $50 mil, para fábrica de prótesis dental; Fabián Bellendir, $45mil, para construcción de pisos para galpones y Germán Elenchuk, $20 mil, para compra equipamiento para ventiladora de cereal.