EL "COLO" SE DESPEGÓ DEL ESCÁNDALO QUE GENERÓ LA DENUNCIA CONTRA "PATILLA" KRUBER, POR ABUSO SEXUAL.
Como hacía en los tiempos en que cuidaba el lateral izquierdo, Carlos Javier Mac Allister, “El Colo”, tiró la pelota afuera: “Yo hace cuatro años que no soy dirigente del club, mi hermano es el presidente del club, yo no”, dijo el secretario de Deportes de la Nación.
De ese modo, el funcionario macrista se despegó del escándalo que generó la denuncia a su DT de inferiores preferido, Héctor “Patilla” Kruber, acusado de abuso sexual.
El caso tomó cierta trascendencia nacional a partir de que se trata del club del secretario de Deportes de la Nación. A Mac Allister le preguntaron por el tema durante una visita que hizo a la provincia de Corrientes.
Cuando le hicieron notar que era un caso de gravedad, lo admitió: “Sí”, dijo. Y a continuación señaló: “Hay que resolverlo bien. Y lo importante es que las cosas se puedan aclarar, y que todo sea transparente. Apoyamos todo lo que tenga que ver con transparentar ese tema”.
Antecedente
Kruber quedó denunciado por la mamá de un chico de 13 años ante la Justicia por abuso sexual. Lo acusó formalmente de haber abusado sexualmente de al menos seis chicos de un grupo de diecinueve que tenía a su cargo. Hasta ahora, “El Colo” había elegido otro modo de darle un espaldarazo al DT: “Nunca escuché rumores”, dijo sobre las acusaciones de abuso sexual.
El club que dirige institucionalmente Patricio “Pato” Mac Allister apartó inmediatamente a Kruber de su cargo, pero no acudió a la Justicia a denunciarlo penalmente. Además, el propio Mac Allister no solo naturalizó los hechos -tal como quedó revelado en una serie de audios publicados por este diario-, sino que también admitió que en una oportunidad tuvieron que echar a “Patilla” del club por una acusación similar. Y sin embargo fueron a buscarlo otra vez.
“Mirá, yo te digo lo que nos pasó una vez con él... Porque él ya estuvo antes con nosotros. Vinieron dos papás donde me hicieron un planteo parecido. Yo lo eché a ‘Patilla’ del club, con todo el dolor del alma”, contó el Pato ante el grupo de padres el día que estalló el escándalo en Bahía Blanca.
La ambición futbolera de los Mac Allister pudo más: “Patilla” tiene currículum de “exitoso” porque gana campeonatos de inferiores y como recluta pibes de todos los clubes con su fama bien ganada, les garantiza a los Mac Allister la abundancia para la materia prima de su negocio.
El poder va y viene: cuando “El Colo” era un pibe, el que tenía el poder era “Patilla”, que lo apadrinaba y lo cuidada. Hoy el que necesita una mano protectora es “Patilla” y el que tiene poder es “El Colo”, que con las declaraciones que soltó intentó despegarse del conflictivo tema.
La denuncia
“Esto pasa en todos lados”, intentó consolar “El Pato” a los padres según el registro del audio publicado por El Diario y que se puede escuchar en www.eldiariodelapampa.com.ar.
“Patilla” Kruber no es un DT cualquiera: es el que “descubrió” al “Colo” cuando era un pequeño lateral izquierdo de la mítica categoría ’68 de las inferiores de Belgrano, el club de Villa Alonso de Santa Rosa. Sin embargo, “Patilla” dijo toda su vida que el mejor jugador al que había dirigido era “El Pato”.
Cuando el neoliberalismo puso de moda a los clubes privados, los Mac Allister hicieron esfuerzos para llevarse al DT protegido a su institución. Kruber fue toda la vida DT de inferiores: siempre vivió rodeado de pibes. No se ve que haya obtenido grandes réditos económicos de esa trayectoria. Obtuvo su recompensa por otro lado.
El allanamiento en su vieja casa de Villa Alonso, a pocos metros del club donde entrenó la mayor parte de su vida, dio negativo. El fiscal Marcos Sacco impulsó la investigación, la jueza de Santa Rosa Florencia Maza se declaró incompetente y el expediente fue girado a Bahía Blanca, donde tuvo lugar el hecho más concreto y puntual.
La denuncia en la Fiscalía Temática de Delitos de Violencia Familiar y de Género, tal como informó El Diario, dice que el DT, durante un torneo en esa ciudad del sur bonaerense, les sugería a los chicos “dormir desnudos” porque “para el deportista dormir desnudos era mejor”; los invitaba a dormir la siesta en su habitación personal, los obligaba a dejar allí sus celulares por las noches y que los retiraran durante la mañana para tener contacto casi en forma permanente; se quedaba con las llaves de cada uno de los cuartos donde sus jugadores descansaban, a varios de ellos les tocó “sus partes íntimas” durante supuestos “masajes de relajación” e incluso habría intentado que le hicieran sexo oral.