Dos vecinos de Winifreda, un hombre (54) y su hijo (25) fueron condenados por el delito de abigeato simple a tres años de prisión de cumplimiento en suspenso. Además, tendrán que resarcir económicamente al chacarero damnificado. La sentencia fue dictada ayer en el Centro Judicial de Santa Rosa por el juez de control Nicolás Casagrande Lorences, a través de un juicio abreviado, informó prensa del Ministerio Público Fiscal.
El magistrado condenó a Víctor César Sánchez y a Ulises Damián Sánchez, padre e hijo respectivamente, como coautores penalmente responsables del delito de abigeato simple y les aplicó una pena de tres años de prisión en suspenso. Además, les impuso como reglas de conducta, durante dos años, fijar domicilio, someterse al cuidado del Juzgado de Paz de Winifreda y abstenerse de concurrir al campo del ganadero perjudicado como así también de relacionarse con él.
Los imputados llevaron adelante la acción delictiva en febrero, por lo que el fallo de la justicia fue rápido. El abreviado fue acordado entre el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez y los imputados, quienes viven en Winifreda y admitieron la autoría del hecho. El más joven es empleado municipal.
También se comprometieron a reparar el daño pagándole al perjudicado -quien dio conformidad al acuerdo- 54.000 pesos. Para fijar ese monto se tuvo en cuenta que el objeto del ilícito fueron dos vacunos de raza Hereford que pesaban unos 500 kilos cada uno a los que les faltaban sus paletas y cuartos.
Probado.
El magistrado consideró debidamente probado el delito atento a que del acta de constatación y de la inspección ocular que realizó la policía, surgió que se hallaron dos animales bovinos faenados y que el dueño del predio “La Yolanda”, Rogelio Guttlein, le informó de ello a su yerno.
Este declaró que en la fecha y hora en que se habría producido el abigeato vio en la banquina de la ruta nacional 35 un Chevrolet Corsa y que, al ser secuestrado el vehículo, se encontraron manchas presuntamente de sangre en el paragolpes trasero y pelos en las alfombras. A su vez en los domicilios de los Sánchez se hallaron cuchillos, sierras, una carabina calibre 22, un juego de handys, pantalones con manchas que presumiblemente serían de sangre, restos de pasto y carne vacuna. Los condenados comercializaban la carne en carnicerías de Santa Rosa a muy bajo costo.
<Luis Barbaschi para LA ARENA 09-03-2017 >