EN LOS ÚLTIMOS AÑOS HUBO AUMENTOS EN LOS CASOS DE SIDA Y DE EMBARAZO ADOLESCENTE El gobierno de Cambiemos ha recortado varios programas sanitarios como el Programa Nacional de Salud Sexual y de Procreación Responsable que tenía como objetivo promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social en el campo de la salud. Durante meses, el Ministerio de Salud conducido por Cambiemos interrumpió la provisión de preservativos y pastillas anticonceptivas a La Pampa, dejando sin stock a la provincia y obligando a convocar a licitaciones.
Esto ocurrió entre septiembre y diciembre de 2016 y se dio en un cuadro de situación en el que el SIDA tuvo un marcado crecimiento en los últimos años en La Pampa (ver cuadro adjunto) y los nacidos de madres adolescentes llegaron a 740 en la última medición de la Dirección de Estadística y Censos.
En términos sanitarios, esto es un horror. Hay faltantes de anticonceptivos y reactivos en los hospitales y salas de la provincia, por lo que vemos con preocupación esta peligrosa desatención de las políticas públicas. No se puede desabastecer a la población de los insumos imprescindibles para la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual como el SIDA.
Por este tipo de situaciones, sobre el final del año pasado el Ministerio de Salud entró en crisis. El viceministro Néstor Pérez Baliño renunció debido a la subejecución presupuestaria y los recortes de muchos programas de su área, pero antes de él, renunciaron Carlos Falistocco, a cargo del programa Lucha contra el SIDA, cuando asociaciones de profesionales denunciaron la falta de reactivos y distribución de preservativos. También Daniel Bosich, ex subsecretario de Coordinación Administrativa; Marina Kosacoff, ex subsecretaria de Prevención; Sebastián Laspiur, ex director de Promoción de Salud y Control de Enfermedades no transmisibles; Héctor Coto, ex director de Enfermedades Transmisibles por Vectores; y Carla Vizzotti, ex directora de Enfermedades Inmunoprevenibles.
La política sanitaria de Cambiemos y el ajuste se han convertido en una bomba de tiempo para la población.