El globo fue recuperado ayer por la empresa que la compañía contrató para la región patagónica. Es una firma que tiene intereses en nuestra provincia vinculados a hidrocarburos y energías alternativas.
Uno de los modernos globos aerostáticos que forma parte del Proyecto Loon de la empresa Google para dar internet a nivel mundial, cayó el viernes en el oeste pampeano y ayer fue recuperado por la firma contratada para esa tarea. El globo y sus antenas retransmisoras fueron hallados al norte de Casa de Piedra, en una zona muy desértica de la provincia. Ahora serán enviados a Estados Unidos para su recuperación y reutilización.
Aunque el dato todavía es poco conocido, los globos del Proyecto Loon sobrevuelan a diario la Patagonia argentina en su metódico derrotero alrededor del mundo. Lo hacen a enormes alturas, en las capas más altas de la atmósfera, de forma tal que son indetectables desde tierra. Incluso, no llegan a interferir con las rutas aéreas, que en general vuelan a alturas más bajas.
Los globos son lanzados desde una base en Nueva Zelanda -ubicada a la misma latitud que la Patagonia- y en este momento hay unos 400 en el aire.
Los globos permanecen entre 150 y 180 días en la alta atmósfera y luego caen a tierra. En ese tiempo dan unas 4 vueltas alrededor del mundo. Al cabo de ese tiempo, son recuperados en forma controlada o bien caen a tierra o al mar si es que han sufrido algún desperfecto.
Los globos portan unos sofisticados equipos que, cuando el proyecto Loon esté en marcha, retransmitirán la señal de internet que se emitirá desde tierra a través de potentes antenas. Será como una internet satelital pero con globos que se van desplazando por la estratosfera.
La intención de Google es contar con una red de globos en vuelo separados por una distancia que permita contar con la señal en todo momento. El proyecto está pensado para abastecer de este servicio a aquellas áreas rurales que por su lejanía o las condiciones geográficas no pueden contar con él.
Una prueba piloto.
Desde que el Proyecto Loon comenzó a desarrollarse, unos 25 globos han caído en la Patagonia argentina. Previendo esta circunstancia, la firma norteamericana contrató a la compañía Ingeniería Sima para ubicar y rescatar los globos caídos, y luego enviar todo el material a Estados Unidos.
El viernes, la señal de globo caído llegó desde un alejado paraje del suroeste pampeano, cercano al cruce de las rutas provinciales 20 y 23.
Raúl Salvadori, representante de la empresa Sima en nuestra provincia, comentó que pudieron llegar con facilidad al lugar y encontraron rápidamente los restos. Las fotos muestran que algunas partes aparecen muy dañadas, pero otras podrían ser reutilizadas.
“Nuestra función incluye embalar todo y enviarlo a Estados Unidos”, comentó Salvadori. “La mayor parte de los equipos electrónicos se pueden recuperar, y se los coloca en otros globos”. El globo en sí no se puede recuperar pero se le hace un tratamiento especial a fin de recuperar el delicado material con que está hecho y aprovecharlo en otra unidad.
Los equipos incluyen la antena retransmisora, que es el corazón del proyecto, una pantalla para captar energía solar, el equipo de GPS y un transmisor que informa de su presencia a los aviones que se encuentran en las cercanías.
La intención de la empresa es que los globos no se pierdan sino recuperarlos a través de un “descenso programado”. En algunos casos, las condiciones extremas que deben soportar producen daños que imposibilitan ese descenso controlado y el globo cae a la superficie. La detección del globo de Casa de Piedra vino a poner en evidencia el avance de este proyecto tecnológico y el hecho, hasta ahora poco conocido, de que nuestra región forma parte de la prueba piloto.
La firma Ingeniería Sima lleva dos años y medio vinculada al proyecto. Es una firma que nació en Río Negro, se trasladó a Neuquén y tras diversificar en varias ramas, ahora tiene unidades de negocio en gran parte de la Patagonia. Varias de ellas comprenden a nuestra provincia, en particular las vinculadas a hidrocarburos y a energías renovables.
Internet de alta velocidad.
“Más de la mitad de la población mundial sigue sin tener acceso a Internet”, dice en su portal de inicio la página oficial del proyecto. “El Proyecto Loon se compone de una red de globos que viaja sobre el límite con el espacio exterior. Está pensado para extender la conectividad a Internet a las personas que habitan áreas rurales y remotas en todo el mundo”.
“Más de la mitad de la población mundial sigue sin tener acceso a Internet. El Proyecto Loon se compone de una red de globos que viaja sobre el límite con el espacio exterior. Está pensado para extender la conectividad a Internet a las personas que habitan áreas rurales y remotas en todo el mundo”.
La intención de la firma es “lanzar y mantener una flota de globos para proporcionar cobertura de Internet a los usuarios en el suelo”. Para ello se vale de lanzadores automáticos que pueden lanzar un globo de manera segura y constante cada 30 minutos. “Desde que el proyecto comenzó, recorrimos más de 17 millones de kilómetros en vuelos de prueba, y uno de nuestros globos tiene el récord de permanencia en la estratósfera de 187 días”.
“La conexión de Internet de alta velocidad se transmite al globo más cercano desde nuestro socio de telecomunicaciones en el suelo. Se retransmite a la red de globos y, luego, nuevamente a los usuarios en la Tierra. Probamos la transmisión de datos entre globos a más de 100 kilómetros de distancia en la estratósfera y de vuelta hacia las personas en el suelo con velocidades de conexión de hasta 10 Mbps, directamente a sus teléfonos con LTE”.