El dueño de la empresa proveedora señaló que los equipos están a prueba y las imágenes captadas son monitoreadas desde la comisaría local. “No violan la intimidad porque enfocan a la calle”, sostuvo.
La Municipalidad de Winifreda concretó la compra de dieciséis cámaras de seguridad las cuales fueron instaladas recientemente en sectores claves de la localidad por técnicos de la empresa proveedora radicada en Santa Rosa.
Su dueño, Gustavo Giroti, con sus empleados llevaron a cabo el tendido de 6.400 metros de cableado urbano y colocaron los insumos tecnológicos en las palmeras de luz utilizando el servicio de grúa de la cooperativa eléctrica. Las cámaras están funcionando en calidad de prueba y las imágenes captadas son monitoreadas desde la comisaría local a través de un monitor LCD de 32 pulgadas.
“Estamos en una etapa de ajustes y nos falta colocar una serie de amplificadores para mejorar la señal de algunas cámaras”, contó Giroti. Los dispositivos infrarrojos tienen visión nocturna HD hasta 50 metros de alcance, 2 megapixeles, capacidad de grabación hasta 25 días y al siguiente vuelven grabar.
Los dispositivos fueron colocados en lugares estratégicos como la plaza, accesos de entrada y salida de vehículos, entidades bancarias, frente al boliche bailable, en la calle que separa las dos escuelas, playa de estacionamiento de camiones, entre otros.
“Gran hermano”.
“Este sistema es como un Gran Hermano, los primeros días todos sienten la presencia de las cámaras, pero después se olvidan que están funcionando y cuando pasa algo en alguna vivienda o automóvil es muy probable que el damnificado se acerque a la comisaría a exponer lo sucedido y a pedir las grabaciones”, respondió Girotti, tras ser consultado sobre las bondades del sistema de videovigilancia.
El entrevistado reveló que pondrá a disposición de “distintas personalidades del pueblo”, entre ellas, funcionarios municipales, una aplicación que visualiza las cámaras de vigilancia. Estas, a su entender, “no violan la intimidad” de las personas porque “enfocan a la calle, que es pública”.
“No es caro”.
Preguntado sobre si el mantenimiento de los equipos es oneroso, respondió: “No es caro. Tienen garantía durante seis meses por fallas en el equipamiento (cámaras, disco rígido, dvr) no cubre vandalismo. No soy una persona que cobra caro a los municipios y el servicio general se hace cada dos meses”.
Su respuesta es para tenerla en cuenta dado que el sistema de videovigilancia fue declarado servicio público por ordenanza municipal, la cual faculta al Ejecutivo comunal a cobrar una tasa retributiva mensual para solventar el costo de mantenimiento, ampliaciones y recambio de equipos. Esta normativa fue calificada de “ilegal” por el diputado provincial Luis Solana.
La comuna invirtió 265.900 pesos en la compra de las cámaras. La intendenta local, Adriana García (PJ), decidió no trasladar ese costo a los frentistas sino que sea afrontado directamente por el municipio, para lo cual gestionó fondos ante el gobierno provincial. La instalación de los dispositivos fue una respuesta a la movilización vecinal de hace unos meses en reclamo de mayor seguridad. > Luis Barbaschi para LA ARENA 06/11/2016 <