BAR DE BILLAR Y ESPECTÁCULOS
"Cuando yo cumplí 20 años, me fui a pasear a Buenos Aires y me quedé a trabajar. Mis padres sufrieron mucho, pero yo quería ayudarlos un poco. (...) Trabajé en casas de familia y en la Clínica Marini de ayudante en el quirófano, y en una fábrica. Venía dos veces al año a visitar a mis padres y hermanos.
Estando en Buenos Aires, conocí a mi esposo, Honorio Pereyra. Me casé aquí en Winifreda y viví más o menos ocho años y medio en Buenos Aires. Tuve un hijo que nació en Lanús, provincia de Buenos Aires, se llama Alberto Daniel Pereyra que hoy tiene cuarenta años.
Al año y medio de estar casada, volví a Winifreda y compramos un bar que era de Chiquito Adrover, que se llamaba "La Puñalada" y quedaba en Rivadavia y Primera Junta.
Eran tres socios, mi esposo y dos señores más. Al año, ellos se volvieron a Buenos Aires, y nos quedamos, mi esposo y yo. El bar se llamaba "TA-TE-TI".
Una de los tantos partidos de billar en el TA-TE-TI. En ésta ocasión se "enfrentaban" : el "Zorro" Jacobi, el Jefe de la Estación del Ferrocarril de apellido Ortiz, el "Tito" Pereyra y el "Colorado" Dalsanto
Teníamos tres billares, heladería y dábamos hospedaje y al club de comer. (...). También allí actuaron muchos famosos, como ser: Los Fronterizos, Tu-Sam, Los Cantores del Alba, Los Señores del Tango, Los Cuatro de Córdoba, Alberto Castillo, Antonio Tormo, entre otros.
En el año 60 empieza a parar en el Ta-Te-Ti el micro "El Pancor" que salía de Santa Rosa a Huinca Renancó, después paró "Empresa El Indio" que iba de Santa Rosa a Telen. Luego "El Vasquito" que iba de Santa Rosa a Quemú-Quemú. Más tarde la empresa "Ciudad de Santa Rosa" que hacía el recorrido Santa Rosa-General Pico. En ese bar estuvimos 17 años, nos fuimos cuando inauguramos la actual Terminal de Omnibus, y ahí empezamos a atender la empresa "Chevallier". También teníamos la confitería después de cinco años entró a la confitería el Sr. Obert y Kaiser y nosotros nos quedamos con la empresa Chevallier. Hace 23 años que la atiendo". (escrito por Serafina Onandia para La Revista del Museo)