FISCAL PIDIÓ QUE DENUNCIEN LOS ROBOS DE GANADO
El fiscal Facundo Bon Dergham admitió que este delito “es muy difícil probarlo” y para hacerlo se requiere la intervención de Criminalística. Instó a los chacareros a radicar denuncias para poner en evidencia los casos.
Productores ganaderos de Mauricio Mayer, Winifreda, Villa Mirasol y Anguil se reunieron el jueves con el fiscal Facundo Bon Dergham preocupados por los incesantes robos y faenamientos de vacunos en sus campos ubicados en el ámbito de la Unidad Regional I con cabecera en la capital pampeana. El encuentro se llevó a cabo en el quincho municipal de Mayer con la presencia del intendente anfitrión, Celestino Folmer, su colega Emilio Soncini, el diputado provincial José Vendramini (Frepam), concejales locales y la Jueza de Paz, Analía Chamorro. Los hombres de campo plantearon fuertemente la problemática y su descontento por la crítica situación que vienen atravesando. Sus reclamos no fueron escuchados por las autoridades policiales porque, pese a que estaban invitadas, no asistieron al encuentro aduciendo que se tendría que haber organizado con más tiempo. Una actitud completamente distinta tuvo el fiscal santarroseño, quien se mostró interesado en investigar los hechos. Bon Dergham integra la fiscalía temática de delitos contra la propiedad y juicios directos, que incluye los casos de abigeatos. “Vengo a escuchar los problemas que tienen y traerles mi compromiso con la dedicación al trabajo”, expresó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Las quejas hacia el Poder Judicial “son totalmente entendibles” respecto a las personas sometidas a juzgamiento o investigación y después quedan en libertad. “La fiscalía es representante de la víctima, pero el que resuelve es el juez. Muchas veces me voy con la misma calentura del damnificado cuando me largan a un detenido”, reconoció Bon Dergham.
Defendió los juicios directos a los cazadores furtivos porque en esa instancia puede lograr una condena en suspenso y “sé que la próxima vez que los agarren les van a revocar esa condena y darles una pena de efectivo cumplimiento”.
“Entiendo que están re podridos que les entren a robar al campo, pero la denuncia pone en evidencia los casos. El que no denuncia es una voz silenciada y su caso no aparece en las estadísticas”, apuntó. “El abigeato hay que investigarlo como un homicidio porque es muy difícil probarlo porque se comete en medio del campo, a la madrugada, sin testigos. Hay que recurrir a la policía científica o Criminalística para resguardar la escena del acto delictivo, buscar rastros de vehículos, si ven una lata de cerveza o una colilla de cigarrillo examinarla y levantar muestras sanguíneas del animal faenado”, indicó.
Un ganadero expresó: “En el último mes a 20 kilómetros a la redonda deben haber matado 20 o más animales y lo hacen con un desparpajo que da miedo y por el hermetismo policial los casos no se dan a conocer. Ante la problemática debemos tener una actitud más activista”. >Luis Barbaschi para LA ARENA 23/07/2016 <