“El sector agropecuario se vio beneficiado con la quita de las retenciones al maíz, el trigo y la carne: pero lo que veo es que la gente tiene ganas de invertir aunque no se anima con estas tasas de interés”, expresó el director del Banco de La Pampa, Carlos Gaccio. Tras sus últimas declaraciones, en la edición de hoy del diario LA ARENA, el directivo y cabañero de Conhelo se refirió a la situación económica y dijo que “hay que dejar venir” los capitales al país.
Gaccio afirmó que se van encontrando problemas de financiamiento de las personas que está “reacias” a invertir porque los créditos todavía están altos. “Esa película de subir las tasas, para bajar el dólar, la vi a través de la historia: cuando (José Alfredo) Martínez de Hoz le puso el precio al dinero. Esto llevó al deterioro de muchos productores y de la gente que perdió su capital”, resaltó.
Gaccio sostuvo que se abre la venta de los campos a extranjeros cuando hay muchos campesinos que perdieron sus propias chacras. “Como cliente de los bancos, en la época de Alfonsín, llegué a pagar el 100 por ciento mensual de intereses y esa fue la verdadera timba financiera: hoy estamos en Argentina, hay que frenar el dólar, porque no es la economía que quiero para mi país”, destacó.
Gaccio ejemplificó: “Uno va a Mendoza y ve los damascos tirados, en Concordia las naranjas están tiradas y en los supermercados cuestan una fortuna”.
Relación de precios.
El director del Banco de La Pampa aseguró que bajando las tasas, una importante cantidad de personas va a aparecer con ganas de invertir en el país. “No me gustaría que empiecen a cerrar los emprendimientos”, reconoció.
Gaccio recordó un hecho puntual que le tocó vivir cuando tomó un taxi. “Hace unos 15 años viajé en taxi y le pregunté al conductor si hacía mucho tiene que se dedicaba a esa tarea y me dijo que no…que en realidad era el dueño de una fábrica de zapatos con 15 empleados”, rememoró. Y agregó: “Esto fue en la época de Domingo Cavallo: cuando políticas de ese tipo, de importación sin freno, causó un gran daño moral que esa persona tendrá toda su vida”.
Gaccio completó que en los países desarrollados, que quieren un crecimiento, hay una relación entre los precios.