VILLA MIRASOL NO VA A USAR LAS REGALÍAS PARA PAGAR SALARIOS
El intendente de Villa Mirasol, Emilio Soncini, afirmó que estaría en condiciones de pagar los sueldos y aguinaldos. Además agregó que si es necesario tocará “muy poco” de los recursos de regalías petroleras, ya que espera “respuestas de Asuntos Municipales”.
El intendente de Villa Mirasol, Emilio Soncini, dijo sobre el pago de sueldos y aguinaldos de fin de mes que “vamos a llegar sobre la raya, con lo justo”. El jefe comunal respondió que está esperando “respuestas de Asuntos Municipales, que está evaluando, según me informaron, algunos aportes para el pago de los aguinaldos. Con los sueldos no tenemos problemas, nunca los hemos tenido”.
Dijo que si es necesario tocará “muy poco” de los recursos de regalías petroleras para ese fin, pero reafirmó una vez más que el municipio “esta saneado, con todas las cuentas al día”, al punto que informó sobre algunas pequeñas obras que se están ejecutando con fondos propios, entre ellos el cordón cuneta y entoscado en parte del sector donde se han inaugurado viviendas y hay espacio para más.
“Por ahora estamos bien, pero este año hemos gastado mucho en el tema de los caminos, con el tema de las inundaciones”, indicó y dijo que “es lo único” en que se ha invertido este año ante la falta de obras con recursos provinciales. Recién esta semana comenzó la obra de cordón y están a la espera de “novedades en el presupuesto provincial, saber si nos toca algo”.
El intendente reiteró que está juntando dinero de los fondos específicos, con varios proyectos en carpeta, entre ellos “la renovación de la maquinaria pesada, que está muy vieja y con repuestos muy caros”.
En sus planes está lograr una reunión con el gobernador, “para poder conversar, saber de sus ideas y hacerle conocer nuestras necesidades y pensamientos” y afirmó que “la relación con todo el gobierno es buena, estamos bien y no notamos que haya diferencias con otros pueblos”.
Entre las preocupaciones del intendente está disponer “de más viviendas, hemos podido entregar cuatro que estaban sin terminar, gestionamos y lo logramos, pero estamos necesitando alrededor de 15 para satisfacer la necesidad”, puntualizó
Agua y caminos.
Respecto de las inundaciones en parte del ejido de Mirasol, Soncini dijo que “el agua no bajó, las lagunas están y hay lugares donde no podemos trabajar por la falta de piso, se entierran las máquinas”. Reclamó en ese sentido “un apoyo más grande”, aunque reconoció el aporte de Asuntos Municipales que ha enviado algunos recursos para pagar “máquinas que debimos alquilar para salir de la situación”.
“Se va mucho dinero y eso nos frena otras cosas”, contó y respondió que a Villa Mirasol no le tocan fondos especiales de los dispuestos por la emergencia. “Son para el Norte”, dijo, pero estimó que “deberían venir y ver en qué estado están los caminos”.
En relación a la cosecha informó que lo levantado “es muy bueno, los productores dicen que hay grandes rindes”, pero fue cauteloso al agregar que “todavía hay mucho por levantar y habrá que esperar para hacer un balance, porque también se perdió con el agua”.
Falta de SUM.
Villa Mirasol no tiene un salón de usos múltiples (SUM) y su falta se siente en varios aspectos. Como tampoco la escuela dispone de un lugar para que los estudiantes practiquen deportes, deben trasladarse al club Belgrano para esas actividades.
Paradojicamente el gimnasio del club funciona también como salón social, con los problemas que acarrea en cuanto a su mantenimiento, que se utilice para la práctica deportiva constante y deba quedar listo para el resto de la actividad.
Soncini gestiona el SUM desde hace varios años y acumula promesas incumplidas de gobernadores y ministros y tiene listo el terreno, pegado a la escuela, para ubicarlo, algún día. Mientras tanto, desde la comuna todo el tiempo deben trasladar con las combis a los estudiantes desde el colegio al club para que practiquen deportes. Además tiene que ver las cuestiones legales que exigen los seguros. Un engorroso mecanismo que el municipio afronta sin más remedio, por eso la prioridad y la insistencia por tener un lugar propio.