La producción de leche caería un diez por ciento en las cuencas lecheras por efecto de las inundaciones y los bajos precios, según estimó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés), que recortó a 10.094 millones de litros el aporte de los tambos a las industrias.
El informe del organismo estadounidense refirió que por efecto de El Niño, que provocó fuertes lluvias, tormentas e inundaciones en abril pasado, “el 80 por ciento de las zonas lecheras están en una situación crítica debido al mal tiempo y a persistentes problemas financieros”.
Pese a que desde USDA se indicó que aún resta evaluar el impacto definitivo sobre la producción, desde el ámbito local se consignó la oferta láctea cayó un 25 por ciento en abril por la anegamiento de campos y caminos rurales.
Sin embargo, el Departamento de Agricultura estadounidense pronosticó una producción de 10,39 millones de toneladas para 2016, equivalente a 10.094 millones de litros, “la estimación representa un descenso del 10 por ciento respecto al 2015”.
Al referirse a las importantes inundaciones registradas en campos de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, los especialistas de USDA estimaron un recorte de 211 mil toneladas en las exportaciones lácteas argentinas “debido a la disminución de los suministros”.
Por ello, las autoridades estadounidenses refieren que esta situación coloca al “sector lácteo argentino frente a una de las peores crisis de los últimos veinte años”.
USDA expresó que “los precios al productor argentino son los más bajos” registrados en la producción mundial de leche: en febrero de 2016, los tambos argentinos recibieron un valor de U$S 0,20 por litro.