Un recurso forrajero que se adapta a las condiciones climáticas de La Pampa. Tolera sequías e inundaciones y aporta proteínas a los animales.
El chacarero Eduardo “Vladys” Foltynek, de 73 años, recomendó a sus colegas de Winifreda sembrar agropiro porque es un recurso forrajero que se adapta a suelos salinos y franco arenosos, tolera sequías e inundaciones y aporta proteínas a los animales. El campesino incorporó la siembra de este cultivo en su establecimiento rural “La Cecilia”, ubicado en cercanías de Santa Rosa, y ante los buenos resultados experimentará en otro campo ubicado en la zona rural de El Guanaco, situada a unos 20 kilómetros al sur de Winifreda. Foltynek se dedica a la agricultura y a la ganadería. “Por los vaivenes de las políticas hoy no sembramos trigo, lo suplantamos por cebada cervecera para producción de granos, tenemos maíz, sorgo y desde hace tres años incorporamos soja. Además, producimos alfalfa, pasto llorón, mijo perenne y desde hace dos años agropiro”, contó.
Sumó esta última pastura a su producción de verdeos tras leer comentarios especializados en revistas técnicas que mencionaban la implantación de agropiro en el suroeste de Buenos Aires. Esa zona tiene un clima parecido al de La Pampa. “Nos animamos a sembrar porque es un pasto que se adapta a nuestras condiciones climáticas. Si bien no vamos a tener una alta producción, pero representa una producción anual del 50% de una avena”, comparó.
El agropiro en términos nutricionales produce entre 2.500 a 4.000 kilos de materia seca por año. Sobre este cultivo no se puede aplicar graminicidas para controlar rosetas, pasto puna, sorgo de alepo y pata de gallo. “Los técnicos aconsejan hacer una preparación del suelo anterior a la siembra para erradicar este tipo de malezas. Se las combate con barbechos limpios. Sí podemos usar herbicidas hormonales más comunes para controlar cardo ruso, quinua, mostacilla”, explicó.
La siembra comienza en la primera quincena de marzo, aunque se puede prolongar por unas semanas. El agropiro nuevo “tiene un período de dormancia” de 60 a 90 días, lo que significa que tarda en germinar. “Siempre es recomendable usar semillas de la cosecha del año anterior porque tienen un nacimiento más parejo. Tiene un crecimiento lento durante el invierno cuando es necesario que su sistema radicular pueda anclarse bien en el suelo. La explosión de pasto se va a producir en septiembre-octubre, siempre que llueva”, señaló. Cuando cobra vigor, el pastoreo debe ser intenso. “He tenido ocho novillos por hectárea, que comen hasta la altura del puño (de la mano) y se cambian a otra parcela”, precisó.
A este cultivo no hay que dejarlo encañar, es decir, que la vara no haga flor. “En enero es recomendable dejar algo de pasto porque las altas temperaturas van a secar mucho la tierra, aunque no van a afectar al agropiro porque resiste mucho la sequía, pero el sol le va a pegar muy fuerte y el suelo descubierto levanta mucho calor”, apuntó. “En febrero-marzo-abril normalmente empieza a llover y una opción es dejarlo como diferido para agosto-septiembre cuando la curva de los verdeos de invierno baja, anda muy bien para vacas con cría que están pariendo porque el cultivo tiene algo de brosa, pero también brotes verdes, entonces comen esa mezcla y reciben un buen aporte de proteínas”, agregó.
Sobre el método más eficaz de siembra (convencional o directa) recalcó que lo importante es que la cama de siembra sea compactada para que la semilla entre en contacto con el suelo. La densidad de siembre es entre 25 a 30 kilos/ha. lo que arrojaría 400 plantas de agropiro por metro cuadrado al nacimiento. “Es un pasto que en nuestra zona se adapta por clima, suelos, temperaturas y bondades nutricionales. He tenido novillitos que se han engordado en la primavera y en invierno, con más bajas cargas, es un pasto de mantenimiento. Se puede recomendar sobre todo en algunos campos de Winifreda donde hay bajos salinos porque aguanta la salinidad no extrema pero media, y en predios improductivos colabora con la cadena forrajera para obtener algunos kilos de carne”, finalizó. > Luis Barbaschi para LA ARENA 02/04/2016 <