Los recursos forrajeros son esenciales en La Pampa. Buena parte de la ganadería bovina de carne y leche, la producción ovina y caprina se realiza sobre pastizales y pasturas naturales. Los datos oficiales de 2015 indican que nuestra provincia detenta el 8,3% del total de pasturas del país.
De acuerdo con el mapa regional, solo 20% del territorio provincial está cubierto con pastizales y pasturas que abastecen la actividad ganadera. Dicho de otra forma, hay 3,1mill/has. con aptitud productiva (1,5 alta y 1,6 millones media-baja), cuando a nivel nacional es el 60%, manteniendo un puesto de privilegio mundial en seguridad alimentaria.
Un impresionante trabajo interdisciplinario de técnicos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA); Asociación de empresarios agropecuarios (Aacrea), el INTA y el Ministerio de Agriculturde la Nación, analiza 16 forrajes claves (3 de vegetaciones espontáneas y 13 cultivadas). Esta herramienta de acción -financiada por el IPCVA- es clave para diagnosticar y planificar la prospección forrajera en sistemas ganaderos, aumentando la eficiencia de la producción ganadera y a su vez disminuyendo el impacto ambiental. La Pampa es quinta (era la sexta en 2014) en producción forrajera, cifra que aumentará en la medida que se recupere el stock ganadero perdido desde hace siete años (se pasó de 4,4 a 2,9 millones de cabezas en primer semestre de 2015).
Según el INTA-Anguil, la provincia sufre una continua degradación de sus recursos naturales por la intensa intervención del hombre, acelerada por el avance de la agricultura en tierras dedicadas a la ganadería. Lo mismo ocurrió a principios del siglo pasado, cuando el desmonte y la incorporación de tierras al cultivo de trigo y otros cereales se extendió. El resultado fue un acelerado proceso de erosión del suelo, pérdida de especies vegetales autóctonas y, finalmente, desertificación de áreas del territorio regional.
Mejorar.
La ganadería local, de base pastoril, demanda optimizar la producción y mejorar la utilización de los recursos forrajeros. Las características heterogéneas de estos recursos y los objetivos del sistema de producción, requieren una planificación ajustada a cada departamento provincial, sea aquel de cría, recría invernada o engorde. El accionar de los animales en pastoreo produce cambios estructurales en las comunidades vegetales que afectan diversos procesos ecológicos y son determinantes en la producción animal. En el país, hay 244 millones de toneladas de forrajes (casi dos veces y media la producción de granos que superó los 106 millones de toneladas). Lideran los bonaerenses y santafecinos con 66,7 y 36,2 mill/ton. Le siguen Córdoba con 28,8; Corrientes 27,2 y La Pampa con 20,3 millones de toneladas. En porcentaje detentamos el 8,3% del total de la producción forrajera nacional.
Pasto y ganadería.
Según los especialistas en el tema, la utilización sustentable de los pastizales en la producción ganadera locales es la mejor opción para producir bienes económicos y servicios ambientales, manteniendo los recursos naturales y en las zonas semiáridas y áridas pampeanas, única fuente genuina de ingresos productivos.
La producción eficiente de pasturas y forrajes conservados (máxima producción de forraje de alta calidad con el mínimo de recursos necesarios) mejora la competitividad de los sistemas ganaderos, es un complemento de la agrícola y beneficia la conservación de los recursos naturales. La superficie con suelos de aptitud agrícola, sobre los cuales se dejó la actividad ganadera, no volverán a pasturas bajo pastoreo directo y esto implica nuevos desafíos para la investigación, básicamente referidos a aumentar la producción de carne y leche en ambientes edafoclimáticos más desfavorables.
Si bien hace décadas, tanto en el INTA como en la UNLPam se cuantifica la productividad de los recursos forrajeros naturales e implantados, hasta ahora ningún estudio sintetiza tanto esa información a escala regional y nacional de forma integrada que permita considerar la heterogeneidad espacial de aquellos recursos claves para la producción cárnica.
Mapa nacional.
De acuerdo con el mapa, la Argentina posee una productividad anual de recursos naturales y cultivados de 244 millones de toneladas por año, una cifra que permite dibujar futuros escenarios de producción ganadera en sistemas pastoriles. Asimismo, detalla que la productividad anual de la Mesopotamia va entre 3 mil y 7 mil kilos por hectárea, mientras que en las regiones Pampeana y Chaqueña es entre 2 mil y 5 mil y para la Patagonia es menor a 2 mil. Tales resultados muestran estimaciones de productividad forrajera a una escala que permite visualizar la heterogeneidad natural a nivel de cada departamento provincial.
Los datos antiguos han sido enriquecidos con la base de datos de laproductividad estimada mediante cortes secuenciales de la biomasa de estudios anteriores. Los recursos forrajeros espontáneos y cultivados para 43 unidades de vegetación ha sido única y, en algunos casos, para unidades edáficas dentro de las unidades de vegetación. La productividad anual a nivel país para 2016 está estimada en 310 millones de toneladas de materia seca por año, valor 27% mayor al de la estimación anterior. El mapa se desarrolló a partir de la integración de datos ambientales, uso de la tierra y productividad forrajera con información del Censo Nacional Agropecuario, estimaciones de referentes zonales sobre el porcentaje de pasturas, verdeos y campos naturales de cada región. > Juan José Reyes - Economista para LA ARENA 06-02-16 <
