COSAS QUE PASAN Lenta, muy lenta viene la rebaja de los combustibles. Desde el martes rige el nuevo precio para la provincia con un descenso del 20 por ciento, pero los surtidores, salvo los de YPF, parece que se quedaron atascados. Nada que ver con la velocidad que siempre muestran cuando hay que "ajustar" para arriba. Ahí sí, son más rápidos que Usaín Bolt cuesta abajo y con viento a favor. Todavía el miércoles nadie tenía una respuesta más o menos convincente que diera cuenta de las razones de esta lentitud que exaspera a los usuarios. Las llamadas a Radio Noticias con acalorados saludos y recuerdos para las madres de funcionarios y estacioneros saturaron las líneas por la mañana. Las quejas -bien justificadas, por cierto- de los que tenían que cargar sus tanques se referían, precisamente, a aquella diferente velocidad que muestran los precios cuando suben (en ascensor) y cuando bajan (por la escalera y con muletas).
No es pa' tanto.
Eso dijo José Sevilla, el todavía secretario de Gobierno de la municipalidad de Santa Rosa. El funcionario salió al cruce de algunas declaraciones de Leandro Altolaguirre y su gente que alertaron sobre las dificultades económicas que deberán afrontar cuando se hagan cargo del muerto... perdón... de la comuna, el 10 de diciembre. Sevilla bajó un cambio y dijo que la situación "no es apocalíptica ni inmanejable" en referencia a la deuda del municipio. Por las dudas, prefirió no decir nada de que solo los empleados están cobrando en término los sueldos, pero no así los funcionarios que deben esperar su turno en la cola. Se ha puesto de moda hablar de la "herencia" en estos tiempos de recambio de gobierno. Aunque comparada con la que recibió el kirchnerismo allá por 2003, esto es papita pal' loro. ¿O no?
Condenados.
Carlos Menem y Domingo Cavallo fueron encontrados culpables de pagar -y cobrar, por supuesto- jugosos subresueldos en negro durante los neoliberales años noventa en que eran los dioses del Olimpo y hacían y deshacían a su antojo. Eran tiempos en que se remataban las empresas del Estado por monedas, millones perdían el trabajo y quedaban en la vía y algunos vivos aprovechaban las aguas turbias para hacer negocios más turbios aún. Varios pampeanos que acompañaron a aquel gobierno pelecharon a la sombra de los ahora condenados y amarrocaron fortunas. Los sobresueldos eran de 50 mil pesos, todos los meses, cuando esa suma equivalía a 50 mil dólares. Saque el lector la cuenta de lo que sería ahora con el dólar que más le guste: oficial, blue, bolsa, etc. Mejor no. Para qué se va a arruinar el hígado. > RAM para La Arena 04/12/2015 <
